Políticas

23/9/1993|402

Reutemann

A escasas semanas de las elecciones y cuando las encuestas dan al PJ como probable perdedor, el gobierno de Reutemann, alineado a fondo con el menemismo, ha acelerado su curso antipopular cediendo a las exigencias de los grupos capitalistas de la provincia. Así Santa Fe se convirtió en el segundo estado en adherir a la ley nacional de accidentes de trabajo, reclamo largamente planteado por las patronales y que salió con el apoyo de los legisladores radicales. Iniciaron las privatizaciones en la provincia con la DIPOS y el Ministro de Agricultura Weber anunció que espera que el “Banco Santafesino de Inversión y Desarrollo se encuentre en manos de los industriales de la provincia a principios de 1994… tratar que esta herramienta financiera que es el BSID termine siendo un banco de los Industriales para los industriales” (La Capital 3/9/93). Decretó una nueva moratoria impositiva y rebajas en la energía para los grandes consumidores.


El corolario es la firma del Pacto Fiscal, que significará la reducción de los impuestos a las patronales reemplazándolos por un impuesto a la venta, el pasaje de las cajas previsionales de la provincia a la nación (con su consiguiente saqueo) y un ataque a los municipios por un cambio en la distribución de la coparticipación municipal e impulsa la privatización y municipalización de todas las empresas y servicios de la provincia.


Completa esta política el congelamiento salarial y los primeros pasos sobre la racionalización, también un viejo reclamo de los capitalistas del sur santafesino y de los economistas de la fundación mediterránea. Anunció la implementación de los Bocep (bonos de retiro voluntario). Y las propuestas realizadas a los hospitales de extender la jornada laboral y pasar a disposición a agentes que están en esa orientación.


Estos “planes” antiobreros cuyo anticipo fue en el terreno educacional con el decreto La Torre encuentra su escollo fundamental en la lucha de los trabajadores. Así como los docentes hicieron entrar en crisis la aplicación del Decreto con paros y movilizaciones, ahora es la rebelión de los hospitales la batalla fundamental que se antepone a la liquidación de las conquistas laborales y de los hospitales públicos.