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21/9/2006|963

Sionismo

En el Congreso del Partido Obrero escuché a varios oradores adjudicar al sionismo la responsabilidad de las políticas internas y con el exterior del Estado de Israel, lo cual es un error que creo conveniente aclarar.

El sionismo fue creado a fines del siglo XIX por Teodoro Hertzl durante su permanencia en París, donde se encontraba como corresponsal de un periódico vienés.

En este período le tocó vivir el proceso al capitán del ejército francés Dreyfus, que culminó con su degradación y en una condena en la Isla del Diablo, donde muy pocos sobrevivían.

Hertzl estaba convencido de la inocencia del capitán Dreyfus respecto de la acusación de ser un agente alemán, y consideraba que el verdadero motivo del proceso era su condición de judío. Con los años, esta calumnia fue descubierta y probada, siendoDreyfus finalmente rehabilitado como oficial del ejército francés, con restitución de los grados militares de los que había sido despojado.

Hertzl estaba profundamente conmovido por cómo un alto oficial del ejército francés, con una trayectoria de servir a Francia de cuerpo y alma, era procesado por el solo hecho de ser judío.

Este acontecimiento, agregado a la larga historia de discriminación y agresiones que los judíos venían sufriendo por siglos, en la mayoría de los países donde vivían, lo convenció de que el único lugar donde el judío podía vivir sin discriminación alguna sería en su propio país, y a ello se dedicó el resto de su vida. Es decir, a crear un Estado donde los judíos pudieran vivir libremente, de la misma manera como viven todos los pueblos del mundo.

Con este fin, creó un movimiento que se llamó sionista, originado en el nombre bíblico de Sion.

Muchos judíos se sumaron a este movimiento y Hertzl recorrió el mundo buscando ayuda y apoyo a su causa.

Como en su recorrido no obtuvo todo el apoyo que esperaba para establecer un Estado judío en el espacio de sus ancestros y veía muy difícil poder lograrlo, consideró la posibilidad de establecerlo en algún lugar, de cualquier continente.

Pero este proyecto se vio dilatado por la falta de aceptación de algunos judíos del mundo, de crear un Estado judío que no fuera en la antigua Judea. Así fue como se concentraron todos los esfuerzos para crear lo que es hoy el Estado de Israel.

En el año 1947, las Naciones Unidas resolvió la creación del Estado de Israel por el voto favorable de los países que tuvieron en cuenta los siglos de discriminación y sufrimiento de la diáspora judía, que culminó con 3l exterminio de seis millones de judíos par parte del nazismo.

Una vez creado el Estado de Israel, el sionismo consideró cumplida su primera misión y se abocó a una segunda misión: poblar de judíos el nuevo Estado.

Desde entonces, esta es la función del sionismo, la de lograr que cada vez más judíos cambien su residencia por la del Estado de Israel. Lo cual es muy difícil de lograr porque cada judío está integrado en la sociedad donde vive y que es donde tiene echada sus raíces.

La institución que representa al sionismo es la Agencia Judía, que no sólo no es un organismo gubernamental, sino que trata de no identificarse con ningún gobierno de turno, para poder cumplir mejor y más libremente su función y para que el aspirante a radicarse en Israel no sienta que el sionismo representa a un gobierno, sino que representa al pueblo judío en general, el de Israel y el de la diáspora, con todas sus contradicciones, ideas, identidades y culturas que radican en su seno.

Como se ve, mal se le puede adjudicar al sionismo las decisiones políticas o militares del gobierno de Israel, con el que se vio enfrentado en muchas ocasiones. El sionismo no tiene injerencia alguna en las decisiones que adoptaron o que adoptan los gobiernos de Israel.

El sionismo sigue siendo un movimiento que brega por facilitar la radicación en Israel de todo aquel que, en ejercicio de su libre decisión, elija Israel como su nueva residencia.

Jorge Lapides