LGBTI

6/11/2014|1339

Desde la Agrupación 1969 nos sumamos al Congreso del Movimiento Obrero y la Izquierda.

El sábado 25 de octubre se realizó la primer asamblea del movimiento LGBTI de cara al Congreso del movimiento obrero y la izquierda el 8 de noviembre en el Luna Park.


La comunidad LGBTI no está exenta de la enorme crisis que está atravesando nuestro país. El ajuste, los tarifazos, la reducción de los presupuestos de salud y educación se corresponden con la falta de reglamentación de la ley de identidad de género y su aplicación en todos los hospitales públicos, o la formación de docentes para la ley de educación sexual integral. 




A su vez, sufrimos un asedio represivo que en todo el país avalan los códigos de faltas, que criminalizan por orientación sexual o identidad de género. Los acuerdos del kirchnerismo con Bergoglio, a cambio de un apoyo papal para sostener el gobierno hasta 2015, nos han llevado a la aprobación de un Código Civil reaccionario y clerical. 




La cooptación que realizó el gobierno de las principales organizaciones, luego de la ley de matrimonio igualitario y la ley de identidad de género, llevó a una parálisis del movimiento LGBTI. Con la excusa del “país diverso”, estas organizaciones y sus referentes se integraron al Estado como funcionarios y voceros. Actualmente transitan el mismo ocaso y disgregación del kirchnerismo, reflejado en los dichos de Alex Freyre y en la defensa por parte de la FALGBT del Código Civil clerical.




Reivindicamos el trabajo que venimos realizando como agrupación LGBTI 1969 desde que comenzamos, ya que generamos un canal para agrupar a quienes entendemos que es necesario poner en pie un movimiento de lucha, independiente del gobierno, las patronales y la Iglesia, con un programa y una perspectiva socialistas. Rechazamos la idea de una “integración” de la comunidad LGBTI en este régimen social en declinación y nos proponemos colocar a la izquierda revolucionaria como nuestra referencia política. Sólo en la perspectiva de una profunda transformación social, en donde conquistemos el fin de la opresión del hombre, podremos poner fin a toda clase de opresión que conlleva este sistema, desarrollando una real libertad para la sexualidad y las diferentes expresiones de género.




En este cuadro, valoramos y hacemos propia la convocatoria al Congreso de la izquierda y el movimiento obrero.