LGBTI

31/5/2018

Este 4J sumemos las reivindicaciones del movimiento LGBT+

Junto con el Plenario de Trabajadoras y el Partido Obrero, la Agrupación LGBTI 1969 se hará presente llevando todas las reivindicaciones del movimiento LGBT+ a la movilización.

Agrupación LGBTI 1969

En el medio de instancias decisivas por el aborto legal y luego de un nuevo gran ajuste del gobierno, se llevará a cabo el siguiente 4 de junio la marcha #NiUnaMenos donde miles de personas saldrán a la calle en distintas movilizaciones a lo largo del país contra todos los femicidios y violencia hacia la mujer.



Las feminidades de nuestra comunidad no sólo sufren la misma opresión que el resto de las mujeres, existe una profundización de la misma por estar afuera de la cis-hetero-norma, es decir, estar por fuera de la impostura de este sistema de que todos deberíamos percibir nuestra identidad de género acuerdo a la genitalidad con la que nacemos y sentir atracción sexo-afectiva por el género opuesto.


El sector más oprimido de nuestra comunidad son las compañeras trans y travestis. Actualmente nos encontramos frente a un genocidio silenciado por parte del Estado hacia las compañeras: su expectativa de vida es de 35 años, la expulsión de todas las instituciones que sufren desde muy temprana edad las lleva en la mayoría de los casos a la prostitución como único medio de subsistencia, con todos los riesgos que esta conlleva. Esta expulsión y persecución por parte del Estado se ve reflejada en una gran “objetivización” de sus cuerpos a partir de su mercantilización y por lo tanto en los crecientes casos de travesticidios y transfemicidios.  


Por esto sumamos a la movilización el reclamo de la ley de inclusión laboral trans y travesti, así como el reclamo de justicia para todas las compañeras. Actualmente nos encontramos a pocos días de la sentencia del juicio por Diana Sacayan [activista asesinada], donde estamos a pocos pasos de lograr una sentencia histórica gracias a la movilización, dado que la justicia se pronunciaría por primera vez por un travesticidio (bajo la carátula legal de femicidio + crimen de odio, ya que no existe la carátula de travesticidio), lo que sentaría un gran precedente para poder luchar contra la impunidad que rodea a la mayoría de los travesticidios y transfemicidios que en su mayoría ni se llegan a investigar.


Al reclamo de las compañeras trans y travestis se suma la lucha de las mujeres lesbianas y bisexuales para poder ejercer en libertad su orientación sexual. Llevaremos a la movilización el reclamo por la absolución de Mariana e Higui [imputadas por besarse en la vía pública y defenderse de una violación correctiva, respectivamente]. Queremos absolución para las compañeras criminalizadas por su orientación sexual. Exigimos la derogación del protocolo de detención para personas LGBT sancionado por la ministra de seguridad Patricia Bullrich, un claro aval hacia las fuerzas represivas, a quienes les brindó una especie de “manual” para este tipo de situaciones.


Aborto legal


La consigna central de este Ni Una Menos y a pocos días de su tratamiento en el Congreso será la exigencia de la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo. No podemos excluir de la lucha por el aborto a las masculinidades trans. La falta de educación sexual y la escasa información que se les brinda en muchos casos sobre sus propios cuerpos y tratamientos lleva a numerosos casos de embarazos no deseados. Al calvario que sufren las mujeres cis que tienen que enfrentar esta situación, se le suma en sus casos la expulsión del sistema de salud que sufren por la discriminación, sobre todo al momento de la atención ginecológica, lo que les genera mayores problemáticas a la hora de necesitar interrumpir un embarazo. Unido a esto, exigimos también absolución para Joe Lemonge: su caso es un claro intento de adoctrinamiento por parte del Estado, quien a través de la justicia lo condenó por defenderse de un ataque violento, mostrando así su verdadera cara de opresor que no deja que un cuerpo gestante tenga la libertad de percibirse de otra manera que no sea mujer y funcional a este sistema.


Desde de la agrupación LGBTI 1969 entendemos que la opresión que sufre la mujer por parte del Estado y la Iglesia está íntimamente relacionada con la que vive nuestra comunidad. Nuestros movimientos deben ser aliados estratégicos en la lucha por la separación definitiva de la Iglesia y el Estado, una educación sexual verdaderamente integral, que sea laica y científica y todas las reivindicaciones.


La lucha por una verdadera liberación sexual y de género, que debe llevar adelante el movimiento LGBT+ debe estar ligada al fin de todas las opresiones.


Son tanto las mujeres como las personas de la comunidad LGBT+ de la clase trabajadora las más golpeadas cuando el ajuste y la represión aumentan.


Por eso es sumamente necesario organizar un movimiento LGBT+ que sea independiente del Estado y todos los gobiernos; que levante todas las reivindicaciones obreras y salga a repudiar el pacto con el FMI.


Vamos el 4J por todas nuestras reivindicaciones.