Hace horas la cuenta oficial de la secretaría de derechos humanos de la nación twiteó la consigna "la heterosexualidad es parte de la diversidad sexual". A través de esta declaración el gobierno pretende banalizar los reclamos del colectivo LGBTI buscando una suerte de visibilidad para los heterosexuales, los cuales estarían, siguiendo esta lógica, en una supuesta condición de opresión por su sexualidad al igual que una lesbiana, gay, etc.

La opresión sexual y de género responde a un régimen social heteronormativo, es decir a un régimen que impone la heterosexualidad como norma obligatoria y oprime y persigue a todo el abanico de identidades que se salen de esto. Consecuencia de esta opresión desde la comunidad LGBTI sufrimos constantes atropellos que van desde discriminaciones sutiles hasta la persecución (como fue el caso de Rocío y Mariana) y los crímenes de odio (como el tavesticidio de Diana Sacayán)

La diversidad sexual y de género es el conjunto de los/as oprimido/as por su orientación sexual o identidad de género, los heterosexuales no son parte de la misma, lo que no significa que no puedan ser aliados en la lucha contra este sistema cis-heteronormativo.

No es casualidad que el gobierno lance esta provocación en un marco político atravesado por el juicio por el travesticidio de Diana y el ataque a la ley de identidad de género a través del operativo mediático de Sergia. Este ataque sigue la línea del protocolo represivo LGBT de Bullrich, el incremento de la persecución contra nuestra comunidad, también pone en cuestión la supuesta "exclusión" que implicaría dejar fuera de la diversidad sexual a los heterosexuales. Una estrategia falaz similar al "nadie menos".

Desde la 1969 llamamos a organizarnos de manera independiente contra estos atropellos denunciando la responsabilidad del Estado y su carácter cis-heteronormativo que nos persigue y mata diariamente.