A ocho años de la desaparición de Julio López

APEL


El 18 de septiembre se cumplieron ocho años de la segunda desaparición forzada de Jorge Julio López. En este marco, se llevaron adelante actos y movilizaciones en todo el país que denunciaron el encubrimiento y la impunidad por parte del Estado que rodean su desaparición.

En la Ciudad de Buenos Aires, participamos de la movilización convocada por el Encuentro Memoria Verdad y Justicia a Plaza de Mayo. En La Plata, fuimos parte de una multitudinaria marcha junto a agrupaciones estudiantiles, políticas, sociales y de derechos humanos que se concentró en Plaza Moreno, frente al Municipio, donde se realizó el juicio en el que López declaró contra Etchecolatz. Luego, la columna continuó hasta la casa de gobierno provincial.


Aparición con vida


La investigación judicial, al cabo de casi una década, no progresó un milímetro.


Las pesquisas jamás avanzaron sobre la Bonaerense, principal sospechada de la desaparición de López, ni tampoco sobre los servicios de inteligencia del Estado, vinculados con los grupos de tareas y la “mano de obra desocupada” de la dictadura. Por el contrario, las “pistas” seguidas por jueces y fiscales apuntaron a la familia y compañeros de López.


Por un lado, el fiscal Marcelo Molina reactivó una pista dirigida a la familia de Julio López, basada en un testimonio producido a fines de 2006 por el hijo de un policía de la provincia. El supuesto testigo dice haber escuchado a Rubén López -hijo de Julio- conversar con un amigo sobre el asesinato de su padre. Por otra parte, continúa en pie una “investigación” promovida por éste contra las abogadas que representaron a su padre y contra los jueces que condenaron a Etchecolatz. Les reprocha no haberlo “cuidado”. López hijo nunca caracterizó públicamente qué fuerzas e intereses estuvieron detrás de la segunda desaparición de su padre. Alejado de las movilizaciones, participa frecuentemente de actividades con funcionarios de la provincia de Buenos Aires. Un día antes de este octavo aniversario, López hijo suscribió un convenio con el gobierno de Daniel Scioli para su Fundación “Crear Consciencia”, cuyo objeto es “facilitar la búsqueda de personas que están ausentes”.


Responsabilidades


Desde el Estado nacional impera un absoluto silencio. Cristina Fernández nunca mencionó a Julio López públicamente, se lo ha desaparecido del discurso oficial. No hay acciones de ningún tipo que conlleven a dar con su paradero. La impunidad y el encubrimiento que rodean la segunda desaparición de López se conectan directamente con la vigencia del aparato represivo de la dictadura. Sólo basta recordar que, al momento de la desaparición de López, todavía permanecían en las filas de la Bonaerense alrededor de 9.000 agentes que ingresaron a la policía durante la dictadura militar.


En contraposición al encubrimiento oficial, la bancada del Frente de Izquierda presentó en la Cámara de Diputados un proyecto de Resolución que plantea el repudio al encubrimiento por parte del Estado, la exigencia de apertura de todos los archivos de la dictadura y rechaza la prosecución de la causa penal contra el tribunal que juzgó a Etchecolatz y contra las abogadas que representaron a Julio López. Este proyecto, que cuenta con el apoyo de los organismos de derechos humanos independientes y las agrupaciones políticas, sociales y estudiantiles nucleadas en el Encuentro Memoria Verdad y Justicia, es acompañado por diputados de otros bloques. Fue presentado en una audiencia pública que acompañaron las Madres Elia Espen, Nora Cortiñas y Mirta Baravalle, entre otros.


La lucha por Julio López es la lucha por las libertades democráticas hoy. Reclamamos la aparición con vida de todos los desaparecidos en democracia; contra la judicialización de la protesta social, el cierre de las causas, la anulación de las condenas contra los luchadores y la libertad a los presos políticos; el juicio y castigo a los responsables de los crímenes contra el pueblo; que se vayan Milani y Berni; que se acaben la represión, las muertes y las patotas.