El jueves 18, mientras los estudiantes de la escuela Media 1 de Berisso se movilizaban hasta el municipio para concretar una reunión con el intendente por problemas edilicios en la escuela, fueron reprimidos por efectivos de la Policía Local y Bonaerense, quienes golpearon a menores de edad para dispersar la concentración.

 

Esta respuesta del gobierno municipal y provincial es en realidad la única que están dispuestos a dar a los estudiantes. Jorge Nedela, intendente de la UCR-Cambiemos, se rehusa a destinar el Fondo Educativo al arreglo de las escuelas que se encuentran en estado deplorable; Vidal mantiene respecto de la situación edilicia la misma política de ajuste educativo que demostró en la paritaria docente, no hay obras y hace más de un mes que se encuentran luchando los trabajadores de mantenimiento de la DGCyE (Dirección General de Cultura y Educación) contra el vaciamiento del área.

 

Los reclamos contra el derrumbe edilicio son generalizados en la región. Ventanas rotas, techos que se llueven, baños inundados, ausencia de calefacción, son imágenes corrientes. En numerosos colegios se organizaron piquetes y abrazos para reclamar por obras y mobiliario, que nunca llegan. El inicio del invierno pone de manifiesto las paupérrimas condiciones en que se dictan clases.

 

La represión del gobierno también forma parte de un cuadro general. A las represiones a los docentes en Capital y en Santa Cruz se le ha sumado durante las últimas semanas el ingreso de la policía en universidades nacionales como Jujuy, Comahue o Lomas de Zamora, y las embestidas policiales a los secundarios del Mariano Acosta en Capital y en el ENAM de Banfield.

 

El ajuste de Macri, Vidal y los intendentes sólo avanza a fuerza de palazos. Como hicimos con el 2×1, tenemos que hacerlos retroceder con la movilización popular.

 

Organicemos, en cada colegio e instituto, asambleas y cuerpos de delegados para preparar una masiva movilización para repudiar la represión a los estudiantes de la Media 1 de Berisso y por todos los reclamos edilicios pendientes. Marchemos, también, el 23 con el Encuentro Memoria, Verdad y Justicia contra la impunidad y la represión, por el juicio político a los jueces aministiadores de la Corte del fallo del 2×1 a los genocidas.