En la madrugada de este martes 18, un grupo de personas, instigado por la patronal y por el abogado del grupo Vicentin, Héctor Vizcay, intentaron romper mediante una acción patoteril el piquete de huelga de lxs trabajadores de Algodonera Avellaneda (Santa Fe), en el parque industrial de Reconquista. Dos trabajadoras fueron atropelladas por un auto y fueron hospitalizadas. Por suerte, están recuperándose bien.

Esta lucha obrera, que lleva dos meses y es organizada por asambleas de sector y de planta, fue ninguneada durante mucho tiempo por el gobierno provincial de Omar Perotti y su ministro de Trabajo, Roberto Sukerman, empeñados en el “Plan Perotti” para rescatar a los vaciadores del pulpo sojero Vicentin, mientras le dan la espalda a lxs 7 mil obrerxs que de forma directa o indirecta atraviesan una situación de angustiante incertidumbre sobre la continuidad laboral en una empresa quebrada.

Fracasado ese plan, así como la “expropiación” de Alberto Fernández, el colectivo obrero sigue sin respuestas a su justo reclamo salarial -cobran $120 la hora de trabajo- y, por el contrario, están siendo víctimas de ataques por parte de una empresa que sigue actuando impunemente. Por caso, en represalia a la lucha no les depositaron los días trabajados y vienen pagando con vales de comida de carne y aceite que provee Vicentin, como en los tiempos de La Forestal.

Con este hecho de violencia, la patronal avanza en su escalada antiobrera, apelando a los peores métodos. Como lo hizo durante la dictadura, en ese momento apelando a los grupos de tareas que perseguían al activismo aceitero.

El Poder Judicial también es una herramienta de la patronal y apunta a criminalizar el conflicto. Viene de ordenar la persecución penal de los luchadores y de las dos abogadas que lxs representan.

Repudiamos este vil ataque y llamamos a las y los trabajadores a unirse más que nunca contra esta patronal despótica. Reivindicamos esta enorme lucha y el pliego de reivindicaciones de 21 puntos en defensa del derecho al trabajo y la salud de la familia obrera. Una elaboración colectiva que ha tenido como única respuesta de parte de la empresa la inasistencia a las reuniones de conciliación del conflicto y las amenazas contra los trabajadores y los delegados electos por las bases.

Mientras los popes sindicales hacen charlas y actos demagógicos en torno al conflicto, la situación se agrava sin que haya una respuesta sindical organizada en apoyo a las y los compañeros. Reclamamos al sindicato textil (AOT) y a la CGT que rompan la tregua que mantienen con el grupo Vicentin y con la política cómplice del gobierno con los atropellos patronales. Por un paro y plan de lucha por la victoria de la lucha obrera de Algodonera Avellaneda.

Responsabilizamos al Grupo Vicentin, a su abogado Héctor Vizcay y a la policía que liberó la zona por este ataque y las secuelas que puedan tener las compañeras heridas. Exigimos investigación, juicio y castigo, a los responsables materiales e ideológicos de este ataque.