En la jornada número 23 del juicio por el asesinato de Mariano Ferreyra, y la tentativa de homicidio contra varios militantes del PO, la querella que los representa, conformada por los abogados de la Correpi y del PO, pusieron en conocimiento del tribunal las amenazas sufridas por José "Cacho" Andino, un militante del Movimiento Teresa Rodríguez que tiene que declarar como testigo este jueves 4.

El testigo fue amenazado el lunes, al bajar del colectivo en Florencio Varela. "Tenemos que hablar con vos, no nos mirés", le dijeron dos hombres que habían bajado de una moto roja. Lo llamaron por su apellido, uno se puso delante de él y el otro atrás y lo empujaron hacia un callejón. "¡Piquetero hijo de puta! ¡Ni tu madre te va a reconocer si seguís hablando!", le dijo uno. "¿Quién carajo te dijo que viste una escopeta?”, recién ahí Andino cayó en la cuenta que se trataba de un apriete en relación con su declaración en el juicio.

El testimonio de Andino es el eslabón que cierra en forma definitiva la pretensión de la defensa de la patota de sostener la existencia de armas en manos de los militantes del PO en la jornada del 20 de octubre de 2010.

Recordemos que el disparo que recibe Nelson Aguirre en un muslo, al dar la espalda al tirador que previamente lo había herido en la pierna, reveló en una pericia realizada a pedido de esta parte, recién en febrero de 2012, que se trataba de una posta de escopeta. Las defensas salieron rápidamente a sostener que se trataba de una tumbera casera en manos de los militantes del PO, o de los tercerizados.

Desde ese momento este testimonio de Andino, que ya en la instrucción daba cuenta de haber visto una persona de la patota armada con una escopeta entrecortada, creció en su importancia probatoria.

El abogado Freeland representa al "Gallego" Fernández, mano derecha de Pedraza en la Unión Ferroviaria, y ante la denuncia se apuró a expresar ante el tribunal que "ya le parecían ridículas estas reiteradas supuestas denuncias de parte de testigos sobre amenazas".

Evidentemente, para el Tribunal Oral Federal Nº21, que en la voz de su presidente, Carlos Díaz, le llamó la atención al abogado por considerar sus expresiones impertinentes, no sólo no son ridículas sino que tienen la suficiente entidad para ser el motivo de la negativa a todas las excarcelaciones intentadas por las defensas que defienden a la patota de la UF.