Asesinan a Jorge Galván Plaza, testigo del crimen de Andrea Viera

La "maldita" bonaerense

El asesinato de Jorge Galván Plaza habla a las claras de una manifiesta autoría de la “maldita Bonaerense”. Galván fue testigo clave en el juicio contra cinco policías realizado en el mes de junio de 2006 por el asesinato de la joven Andrea Viera en la Comisaría 1a. de Florencio Varela en mayo de 2002.


El cuerpo de Galván fue hallado con un tiro en la sien dentro de una zanja en las adyacencias del Barrio Pepsi (Florencio Varela) en la madrugada del último viernes de abril; sin embargo, la autopsia reveló que fue asesinado en otro lugar y luego arrastrado hasta el descampado.


Durante el juicio por el asesinato de Andrea, solamente fue condenada a perpetua la cabo primera Marta Oviedo, mientras que otros cuatro “bonaerenses” fueron absueltos por el “beneficio de la duda”. Esto desató un escándalo dentro y fuera del Tribunal.


Galván Plaza le había solicitado a Solá que le retirara la custodia personal (de la misma Bonaerense) al culminar el juicio “porque no se sentía cómodo”. A partir del retiro de la “custodia”, tal como lo denunció recientemente su padre, Galván recibió de manera constante amenazas y persecuciones de efectivos parapoliciales.


El crimen encierra una clara intención, porque el caso de Andrea Viera todavía espera por otra instancia judicial, con más bonaerenses imputados y procesados.


Zonas liberadas por “custodias” policiales, amenazas y asesinatos de testigos… El crimen de Galván Plaza resulta ser “siamés” del secuestro de Jorge Julio López.


El Partido Obrero plantea la necesidad de impulsar una gran movilización para imponer el castigo efectivo a los asesinos del “gatillo fácil”.