La Policía de la Ciudad reprimió en la tarde de este martes 25 a los participantes de la marcha en Plaza de Mayo, que reclamaban contra la devastación capitalista del medio ambiente que se ha agravado en el período reciente.

Tras avanzar con sus vehículos sobre la columna de la marcha, los agentes golpearon a sus integrantes y detuvieron a dos de ellos en un furgón, que debieron ser liberados ante la firma respuesta de los manifestantes.

La policía protagonizó asimismo agresiones contra periodistas que cubrían la movilización.

La convocatoria responde a gravísimos fenómenos que se agudizaron durante la cuarentena, dañando a la fauna y flora como a los habitantes de las zonas afectadas. Continúan y se multiplican los desmontes e incendios, como en el caso del delta entrerriano, Córdoba y San Luis, fomentados por el agronegocio y con la complicidad de los gobiernos nacional y provinciales -como revelan los tuits de hoy del mandatario cordobés Juan Schiaretti, que restringe sus causas al “clima seco y ventoso”. Junto con ello, viene de cerrarse un acuerdo con China para la instalación de granjas industriales de cerdos, que trae enormes riesgos sanitarios y ecológicos, en el marco de una política enfocada en hacerse como sea de dólares para el pago de la deuda externa.

La única respuesta que aparece ante este cuadro catastrófico, que es la movilización popular, es reprimida por el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, confirmando que la depredación capitalista del ambiente es -al igual que la represión- una orientación de Estado que no distingue colores políticos.

 

Repudiamos la avanzada policial. El pueblo continuará movilizado contra la destrucción de su entorno, como se ve en el plan de lucha en Santa Fe-Entre Ríos y en Córdoba, donde el sábado próximo tendrá lugar una movilización en Patio Olmos, en la capital.