Bahía Blanca, ciudad a la que se dirigía Facundo Castro el día que se consumó su desaparición, fue el escenario de una importante movilización por su aparición con vida.  Convocada por la CTA, el Frente de Izquierda–Unidad y otras organizaciones sociales, sindicales y estudiantiles, levantó entre sus principales consignas “Verdad y justicia por Facundo”, “Fuera Berni” y “El Estado es responsable”. La medida, en consonancia con otras similares resueltas en distintos puntos del país, comenzó frente al Palacio Municipal, para luego dirigirse hacia la Fiscalía Federal donde se investiga la desaparición forzada de Facundo.

Frente a la fiscalía, tomó la palabra Leandro Aparicio, uno de los abogados de la familia de Facundo. Allí planteó que desde la querella siguen pidiendo medidas de prueba y que se preparan para viajar a Buenos Aires, para seguir de cerca las pericias que se realizarán a partir de la semana que viene sobre los restos hallados en la zona límite entre el partido de Villarino y Bahía Blanca. Por otra parte, volvió a establecer paralelismos con otros casos de violencia estatal, como el de Daniel Solano (obrero de la fruta de Río Negro), en los que se repiten los mismos patrones de encubrimiento por parte del Estado. Asimismo, detalló puntualmente cada uno de los elementos que siembran sospechas sobre el accionar de la Bonaerense y las inconsistencias presentes en la causa, que a todas luces colocan al Estado como el desaparecedor de Facundo.

El “Fuera Berni” se volvió un grito común en distintos pasajes de la movilización. En horas de la mañana, el ministro de Seguridad había realizado una defensa cerrada de la policía bonaerense durante una entrevista radial (“La inmensa minoría”, Radio con Vos, 20/8). Consciente de que la absolución de su policía es clave para sus futuras aspiraciones políticas, Berni se mostró aferrado, por momentos hasta el ridículo, al libreto de la causa, en la que ciertos elementos reveladores vienen siendo ignorados. Es el caso del amuleto de Facundo encontrado en la comisaría de Origone, los mensajes y la aplicación de WhatsApp eliminados de algunos teléfonos por los propios policías, como así también el más que sugestivo mensaje intercambiado entre los oficiales Mario Gabriel Sosa y Jana Jennifer Curuhinca: “Bueno quedate tranqui Janita nadie sabe que fuimos nosotros, aparte es como dice el jefe: nosotros hicimos nuestro trabajo”. Finalmente, en dicha entrevista, Sergio Berni insistió con las amenazas hacia los abogados de la familia de Facundo. Un accionar inadmisible por parte del Estado contra una familia y su búsqueda de justicia.

El pacto de impunidad se construye día a día desde todo el edificio estatal. La Justicia, el gobierno provincial y la Bonaerense son parte de este entramado, que sólo será disuelto por una creciente movilización popular que arrase con cada uno de los obstáculos en el camino hacia la Verdad y la Justicia por Facundo. Es en esa senda que la consigna “Fuera Berni” muestra toda su justeza.