Brutal golpiza de patovicas a un joven en Belfast Pub


En la madrugada del sábado 21 de febrero, los hermanos Mario Vera y Juan Pablo Vera fueron agredidos a patadas por personal de seguridad interna y policías que cumplen servicio adicional en el pub ‘Belfast'. Juan fue brutalmente pateado en el piso, lo cual le provocó derrames internos, la pérdida de un órgano y dos operaciones en terapia intensiva. La denuncia se realizó en la Seccional Segunda, La causa por “lesiones gravísimas” está en el Juzgado de Instrucción Nº 2 a cargo de la juez Valeria López Lestón.


 


Mario cuenta “Primero el patovica que corta las entradas nos pregunta de que nos reíamos o si nos reíamos de él, no le dimos importancia y le aclaramos que no. Luego intempestiva y sorpresivamente nos sacan de los pelos desde las banquetas de la barra adonde estábamos tranquilos, sentados y riéndonos, a mí me tiran de espalda al piso, me arrastran de los pelos y golpean hasta tirarme afuera y a mi hermano lo corren, lo derriban de una patada en la esquina de Rawson y Alberdi para patearlo en el piso y arrastrarlo y patearlo más”.


Es importante destacar que la noche del atentado hubo un llamado al 101 por parte de Mario Vera. Según Mario: “El personal del 101, nos dijo que no iban a hacer ninguna actuación al respecto y que si seguíamos “jodiendo” nos iban a detener a nosotros, yo les pedí que me detengan así radicaba la denuncia cuando llegaba a la comisaria. No querían que haga ninguna actuación y me dijeron que vaya al Hospital si quería”. La familia de los hermanos Vera reclama que hubo incumplimiento de la función pública y abandono de persona y alegan que los patrulleros del 101 estaban claramente comunicados con los de seguridad del boliche realizando sólo tareas de encubrimiento.


 


A causa de la brutal golpiza, Juan sufrió graves heridas en el bazo. El derrame interno de sangre lo hizo entrar en un shock hipobulémico. Tuvieron que extirparle el órgano herido para parar la hemorragia y realizarle una segunda operación, ingresó al quirófano con un 70% de posibilidades de no sobrevivir. Actualmente se encuentra estable y dado de alta pero continúa con un largo proceso de recuperación debido a la pérdida del bazo.


 


Mario, desde las redes sociales, denuncia el hecho y solicita la solidaridad de la comunidad: “Por favor, no permitamos que este hecho quede impune, hay que sacar esta gente de las calles. Póngase usted en el lugar de cualquiera de los actores de este hecho y va a ver que la justicia tiene que caer con todo su peso.” Buscan testigos del hecho que ratifiquen la denuncia.


 


La familia Vera comenzó a contactase con victimas de situaciones similares de abuso en manos de la policía de Río Gallegos, con el objetivo de unificar las denuncias y emprender una causa de conjunto. Distintas organizaciones y movimientos sociales se han manifestado en solidaridad y plantean la necesidad de exigir justicia colectivamente. Se está organizando una marcha en repudio de lo sucedido.