La ministra Patricia Bullrich determinó el ascenso del gendarme Emmanuel Echazú, el único imputado por la muerte de Santiago Maldonado en el marco del operativo represivo contra la comunidad mapuche de Cushamen (Chubut). Echazú es uno de los principales sospechosos del crimen: fue uno de los agentes que llegó hasta el río donde apareció muerto el joven, y el encargado de labrar las actas de Gendarmería sobre los hechos –denunciadas por adulteramiento por parte de la familia Maldonado.

La resolución publicada hoy en el boletín oficial, acompañada de un listado de los ascensos, afirma que “Personal Superior mantenía su promoción supeditada a causas o situaciones que al presente se encuentran superadas y, habiéndose evaluado los resultados obtenidos por la Junta de Calificación respectiva, no existen impedimentos para el ascenso al grado inmediato superior del mismo, a la fecha que para cada caso se especifica”, a pesar de que Echazú se halla actualmente imputado en la causa que investiga la muerte de Maldonado.

Con la medida, que eleva al represor de subalférez a alférez, la titular de la cartera de Seguridad reafirma su defensa cerrada del accionar brutal de la Gendarmería, así como la política de encubrimiento del gobierno macrista en relación con su responsabilidad en la desaparición y muerte de Santiago –que incluyó mentiras y operativos mediáticos de todo tipo, incluyendo la versión de que el joven no se encontraba en la comunidad en el momento de la represión.

El personaje elegido ha sido un protagonista de esta operación gubernamental. Antes de este ascenso, solicitó en octubre ser querellante en la causa que investigaba el corte de ruta previo a la represión, presentándose como “víctima” de lesiones (un piedrazo) por parte de los mapuches –el “mundo del revés”, como lo señaló la abogada Liliana Alaniz, integrante de Apel, en tal ocasión. Fue aceptado por el juez Guido Otranto, que sigue actuando en tal causa pese a haber sido separado de la que sigue la desaparición y muerte de Santiago luego de haber sido recusado por la familia Maldonado.

Ese mismo mes, Echazú solicitó en su calidad de imputado en el crimen de Santiago colocar peritos de parte en las pericias forenses sobre el cuerpo del joven, que había sido recientemente encontrado en el río. El nuevo magistrado en la causa, Gustavo Lleral, hizo lugar al pedido, dando así a la Gendarmería –que había sido apartada de la investigación– acceso al expediente y a todas las medidas de prueba.

Más adelante, a comienzos de diciembre, el mismo gendarme envió un verdadero mensaje mafioso en una entrevista en Clarín, afirmando que si Santiago “se hubiera entregado, estaría vivo”.

Este ascenso es un tiro por elevación contra el movimiento popular, que en las recientes jornadas de lucha contra la reforma previsional volvió a sufrir la carnicería represiva del gobierno y que en estos momentos lucha por la libertad de sus detenidos. Por ello debe ser denunciada y rechazada de plano. La defensa incondicional de la represión por parte de Bullrich y el gobierno tuvo un nuevo episodio en el caso de la cacería que culminó con la muerte de Rafael Nahuel por parte de Prefectura.

Reforcemos la lucha porque se vaya Bullrich, por el castigo a los responsables de las muertes de Santiago y Rafael y por el fin de la represión y la persecución a los luchadores populares. Santiago presente.