El sábado pasado en el barrio Colinos de Villa Carlos Paz sucedió un nuevo hecho de abuso policial, en el que se confirmó que fueron baleados con disparos de goma un menor de 12 años y dos adultos.

Según relatos de la familia, uno de sus hijos de 20 años se fue de la casa por una disputa menor y cuando su padre salió a buscarlo fue interceptado por la policía que le quiso sacar el vehículo en el que se transportaba. Los efectivos de la policía comenzaron a insultarlo y pegarle lo que provocó que se acercaran las demás miembros de la familia que fueron atacados por la policía con disparos.

La madre declaró a los medios de la localidad que “los policías nos comenzaron a disparar y a tirar balas de goma. Ahora tengo a mi nene de 12 años baleado, que tiene como seis o siete balas de goma en el cuerpo, y el de 20 años tiene las piernas como un colador. Está lleno de balas de goma también en el cuello y en la espalda”.

“Nosotros queremos que salga a luz esta situación pero tenemos miedo”, sentenció la mujer víctima de la impunidad y violencia policial. Otra familia cordobesa que sufre en carne propia una política de Estado.

Este hecho se inscribe en un cuadro general de represión reinante en los barrios más pobres de nuestra provincia. La policía de Juan Schiaretti tiene una política abiertamente represiva, en ese sentido, los casos de gatillo fácil o el sinfín de abusos policiales que se dan a conocer son una prueba irrefutable de la violencia de un aparato represor descompuesto.

Hay que terminar con la impunidad que parte desde la propia justicia y el ejecutivo que fomenta y ampara esta política de represión contra la población trabajadora. Es necesario derrotar esta orientación represiva. En ese sentido, convocamos e impulsamos un plenario nacional antirrepresivo, para coordinar un plan de lucha nacional contra el abuso policial, el gatillo fácil, y la represión a las luchas obreras y populares, en la perspectiva de desmantelar el aparato represivo del Estado.