Caso Ávalos: comienza el segundo juicio

Nuevo paso contra la impunidad de la UOCRA.

Apel


El Tribunal Oral N°2 de Lomas de Zamora fijó fecha de inicio del segundo juicio por el crimen de Darío Ávalos. La primer audiencia será el 29 de mayo y está previsto que dure hasta el 2 de junio.


 


Los acusados son el ex secretario adjunto de la UOCRA de Lomas de Zamora, Héctor Cabrera, Jonathan Vega y Daniel Fernández, quienes enfrentan la acusación de homicidio agravado con el concurso premeditado de dos o más personas, que prevé la pena de prisión perpetua. 


 


Ávalos era obrero de la construcción. Fue asesinado por una patota de la Uocra de Lomas de Zamora mientras participaba de un reclamo por puestos de trabajo frente a una obra de la constructora Esuco S.A. Los agresores emboscaron con armas de fuego, cuchillos, varillas de metal y piedras al grupo de manifestantes en el que se encontraba Ávalos. Parte de los atacantes los aguardaron desde la madrugada dentro de la obra y otro grupo llegó “en caravana” desde la sede del sindicato. Todo ocurrió bajo la mirada de efectivos de la policía bonaerense, que cubrieron la huida de la patota.


 


En el primer juicio, finalizado en julio del año pasado, un jurado popular condenó a seis miembros de la patota de la UOCRA, dos de ellos por el delito de homicidio agravado a cadena perpetua, mientras que el resto recibió penas menores por homicidio en riña. Este nuevo juicio se llevará adelante ante un tribunal compuesto por jueces de carrera. Esta vez, las defensas desistieron de acudir a jurados populares.


 


En el banquillo de los acusados estará uno de los autores intelectuales del crimen. Héctor Cabrera dirigía la UOCRA de Lomas junto a Walter Leguizamón, su secretario general, quien aún permanece prófugo. Leguizamón es un hombre de estrecha confianza de Gerardo “Batallón 601” Martínez, titular del gremio a nivel nacional, al dirige mediante un régimen de patotas contra los trabajadores. Leguizamón fue enviado por Martínez como interventor de la UOCRA de Tucumán hasta que la Justicia dictó la orden de su captura.


 


A pesar de haber denunciado ante el Ministerio de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, tanto Leguizamón como los otros cinco prófugos no son buscados para ser capturados y juzgados. La protección e impunidad de la burocracia de la Uocra proviene del gobierno, que viene de sellar acuerdos en detrimento de los trabajadores de la construcción. A pesar de presentar constantes pruebas de la zona donde Leguizamón pasa sus apacibles días en libertad, esta persona permanece invisible para las fuerzas policiales que deben capturarlo.


 


Después de volver a denunciar esta inoperancia cómplice, se logró la captura de otro miembro de la patota, “Narigón” Olivera, en el mes de marzo pasado. Pero éste será juzgado en el futuro, en un eventual tercer juicio.


 


Fieles al mandato de continuar para que Leguizamón y demás responsables vayan presos, este nuevo juicio será un escenario de pedido de justicia contra los crímenes de la patota sindical de la UOCRA y la complicidad de la policía y del Estado.