Con la presentación de las pruebas que se debatirán en la instancia oral, comenzó el proceso preliminar del juicio por el homicidio de Darío Avalos y las tentativas de homicidio de Dionisio Fernández y Andrés y Alcides Nogueira. Aunque no hay una fecha precisa, está definido que comenzará en los primeros días de junio. Los compañeros son representados por Apel y cuentan con el respaldo del Sitraic, que viene realizando una intensa campaña de denuncia alrededor de este caso junto a los familiares, logrando importantes avances.

 

Avalos y los compañeros fueron víctimas de una agresión criminal a manos de una patota de la Uocra cuando reclamaban, junto a otros trabajadores de la construcción, contra despidos en una obra de Lomas de Zamora. El ataque fue premeditado y perpetrado con la complicidad de la patronal y la policía Bonaerense que garantizó la huida de los atacantes. Los videos de las cámaras de seguridad de la zona hablan por sí mismos.

 

Acusados

 

Este juicio tendrá en el banquillo de los acusados solamente a una parte de los responsables del crimen. Se trata de los hermanos Cabrera -hijos de Héctor Cabrera, secretario adjunto de la Uocra de Lomas de Zamora al momento de los hechos- y otros cuatro delegados de la burocracia. Las responsabilidades de la policía, de los mentores intelectuales del ataque, de parte de sus autores materiales e incluso los empresarios serán juzgadas, a su turno, en otros juicios por venir. Por este hecho, hay otros dos detenidos y además seis prófugos. Entre ellos, Walter Leguizamón, ex secretario general de la Uocra local al momento de los hechos. Leguizamón es un alfil de Gerardo “Batallón 601” Martínez en la zona sur del Gran Buenos Aires. En cuanto a los policías involucrados, aún no han sido llamados a prestar declaración indagatoria en la causa por la cual son investigados.

 

La fragmentación del juicio -fundada en las últimas reformas judiciales de la provincia de Buenos Aires- es funcional a la impunidad de los culpables.

 

Por otra parte, a pedido de los imputados y sus abogados defensores, será un juicio por jurados. Los miembros del jurado surgen de un sorteo de 48 candidatos, que luego atraviesa un proceso de selección de las partes para definir sus 12 titulares y seis suplentes. Para llegar a una condena a prisión perpetua -como prevé la figura de homicidio calificado- se requiere una decisión unánime.

 

Castigo a todos los responsables

 

Los abogados de los acusados anticiparon que su línea de defensa será presentar el crimen de Avalos como resultado de una riña en el marco de una “interna gremial”; incluso, sostuvieron, el grupo acusado habría actuado en “legítima defensa”. Un calco de los “argumentos” de los defensores de José Pedraza en el juicio por el crimen de Mariano Ferreyra.

 

Por nuestra parte, demostraremos que se trató de un homicidio organizado y acordado previamente por la burocracia sindical encabezada por Walter Leguizamón, al cual respondían y obedecían los acusados.

 

Impulsemos una gran campaña nacional por el castigo a todos los responsables del ataque que le costó la vida a Darío Avalos y por terminar con la burocracia criminal de Gerardo Martínez que mantiene copada la Uocra.