El miércoles 15 de septiembre mar­chamos hacia la Legislatura provincial para manifestar nuestro repudio contra el Código de Faltas, que se trata en for­ma amañada y a espaldas del pueblo, en una comisión de la Cámara Baja. Luego de sortear el obstáculo de siem­pre -la Policía, que una vez más quiso detener a un grupo de compañeros del Polo Obrero y secuestrar el vehículo en el que se trasladaban desde Valle Vie­jo a la capital-; cortamos y marchamos con los métodos piqueteros, infalibles, en varios puntos de la ciudad.

Fuimos recibidos por la Comisión ín­tegra. Entre sus aspectos más salien­tes, el Código penaliza la protesta so­cial, incrimina a menores de 18 años, quiere limpiar las calles de trabajado­res sexuales y pone en manos de la Policía autorizar o no una manifesta­ción popular.

Llamamos a centros de estudiantes, jubilados, gremios, partidos políticos y organismos de derechos humanos a im­pedir la aprobación del Código de Fal­tas, que vulnera el derecho a manifestar, en una provincia donde no faltan moti­vos para enfrentar al régimen burgués: el 55% de los catamarqueños está de­bajo de la línea de pobreza, hay un 5% de analfabetismo, y la mitad del empleo es en negro.