El gobierno chaqueño de Capitanich, de la mano de Olivello (subsecretario de Prevención y Seguridad en el Abordaje Territorial), lleva adelante una brutal represión hacia trabajadores y movimientos sociales. El pasado miércoles 16, el gobierno reprimió brutalmente una movilización del MTE y el Frente Popular Darío Santillán. El reclamo era la demora en el cobro de programas sociales de los compañeros y culminó con el encarcelamiento de dos personas que fueron liberados al mediodía. Hoy volvieron a reprimir a las organizaciones que se manifestaron contra los sucesos del miércoles y hay nuevos detenidos.

De la manifestación de este jueves 17, participaron el MTE, Frente Popular Darío Santillán, Barrios de Pie, la CuBA, la CCC, el movimiento 20 de diciembre, el MTH y el Polo Obrero, entre otras organizaciones. Cuando la movilización llegaba a Casa de Gobierno, nuevamente la policía reprimió a las organizaciones sociales, con balazos de goma y arremetiendo con los caballos, hidrantes y gases lacrimógenos. Persiguieron a las organizaciones varias cuadras por el centro de Resistencia, provocando la detención de numerosos compañeros y compañeras que no han sido liberados todavía.

La situación en el Chaco es desesperante. Trabajadores de todos los sectores reclaman derechos básicos, como aumento salarial urgente, pase a planta, comedores barriales y mayor inversión en salud y educación. Este año se agudizó la pobreza, el hambre y la precarizacion laboral, condenando a la miseria al 60% de los niños, niñas y adolescentes. Los reclamos por merenderos barriales y trabajo, que día tras día llevan adelante los movimientos sociales, solo reciben represión de parte del gobierno.

El gobierno está llevando adelante una ofensiva represiva para ganar el control de la calle, impidiendo las movilizaciones populares que recorren todos los días el centro de Resistencia.

El representante de esta política de Jorge Capitanich es Gustavo Olivello, un policía fascista designado por el gobierno provincial para llevar adelante esta ofensiva represiva. El repudio ante estas medidas debe involucrar a todos los actores políticos y sindicales hasta logra la renuncia de Olivello, el cese de la represión, el retiro de todas las causas contra los militantes populares y el desmantelamiento de los aparatos de represión, junto a la satisfacción de los reclamos de los sectores mas postergados y golpeados por la crisis.

Fuera Olivello. Basta de represión. Liberación a los detenidos.