Cómo sigue esta lucha

abogada de la familia Avalos (Apel)


Tras la fijación de las condenas a los seis delegados de la Uocra por el asesinato de Darío Avalos, aún queda pendiente un largo camino por delante.


 


Las responsabilidades intelectuales del asesinato se analizan en otros tres expedientes que continúan en trámite.


El primero tiene por acusados a Héctor Cabrera -secretario adjunto de la Uocra de Lomas de Zamora al momento del crimen y padre de dos de los condenados recientemente-, Daniel “Colifa” Fernández y Jonathan Vega, ambos delegados de la Uocra y parte de los tiradores. En esta causa, el fiscal requirió la elevación a juicio por homicidio agravado. El juez de garantías rechazó los pedidos de sobreseimiento y dictó la elevación a juicio. Advertimos que las defensas pueden apelar ante la Cámara de Garantías y Apelación, que en oportunidad de decidir en la prisión preventiva de Cabrera consideró que no había fundamentos “contundentes” para su acusación y lo dejó libre. Cabrera fue uno de los autores intelectuales y dirigente del ataque en el lugar del hecho.


 


En un segundo expediente se encuentran otros seis imputados, todos ellos prófugos con orden de captura.  Entre ellos, el autor intelectual del crimen: Walter “El Lobizon” Leguizamón. Era el secretario general de la Uocra de Lomas de Zamora, un hombre de extrema confianza de Gerardo “Batallón 601” Martínez. Los demás acusados son Miguel Lomeña, Maximiliano Martínez, Carlos Rafael Gómez, Gastón Olivera y Daniel Pereyra, todos delegados de la Uocra. A estos seis prófugos nadie los busca. No es muy difícil encontrarlos, ya que fueron vistos varias veces cerca de sus domicilios. En el caso de Leguizamón, éste desapareció de la intervención de la Uocra en Tucumán -donde lo refugió Martínez, luego del asesinato de Avalos- apenas le dictaron la orden de captura, en septiembre de 2015.


 


Por último, un tercer expediente investiga las responsabilidades de la policía Bonaerense en el hecho. Hasta la fecha, no hay imputados en este expediente, lo cual es responsabilidad del fiscal Sebastián Bisquert, que en más de dos años no ha tomado ninguna medida efectiva para imputar a los efectivos policiales, a pesar de su complicidad con el accionar de la patota, como claramente registraron las cámaras de seguridad de Lomas.


 


Para la Comisión de Amigos y Familiares de Darío Avalos y todos los que acompañamos, de la lucha por justicia queda mucho trabajo por delante.


 


A redoblar, entonces, la organización por el juicio y castigo de todos los responsables del crimen.