Condenan a Raúl Abrego

Gioja dicta sentencia contra las luchas populares

Raúl Abrego, dirigente del Polo Obrero de San Juan, ha sido condenado por un tribunal penal de la provincia a tres años de prisión por el delito de instigación a la violencia. La causa contra nuestro compañero llevaba más de cinco años cajoneada por falta de pruebas. Le imputaban coacción, daño y lesiones por una movilización del Polo Obrero del 13 de febrero de 2006 a la municipalidad de Chimbas.

Un juicio amañado

La causa fue rápidamente desempolvada luego de que el Polo Obrero sanjuanino protagonizara una importantísima movilización hasta la mismísima casa del gobernador Gioja, en reclamo de viviendas. En menos de diez días -y con notificaciones durante los feriados de semana santa- el gobierno y la Justicia de San Juan lograron sentar en el banquillo de los acusados a Abrego.

Las audiencias en las que declararon los testigos presentados por la fiscalía dejaron en claro que ninguno pudo involucrar a nuestro compañero en las acusaciones por las que se lo quería condenar. En todos los casos, hubo que recurrir a leerles las declaraciones testimoniales que les fueron tomadas en aquella oportunidad, ya que ninguno de ellos recordaba lo que habían declarado cinco años antes. Incluso uno de los supuestos policías lesionados ni siquiera recordaba haber sido golpeado.

Desde el primer día, quedó totalmente claro que asistíamos a una operación que tenía por objeto establecer una condena política contra Abrego y contra un Polo Obrero indoblegable, que no ha cejado un instante de batallar por la organización de los más humillados y humildes de San Juan.

Gioja fue a buscar en la persona de Raúl Abrego una condena política que actuará como un escarmiento y una señal de disciplina para cualquier intento de lucha popular en medio de su campaña por la re-reelección.

La sentencia, dictada el lunes 2 de mayo, fue el resultado de una orden política. Una a una se fueron cayendo las acusaciones de coacción, daño y lesiones; el juez se vio obligado a absolver a Raúl por esos cargos. Pero la fiscal Alicia Esquivel coló por la ventana el pedido de condena, al momento del alegato, por “instigación a la violencia”, delito por el cual no se lo estaba juzgando. Es decir que se han condenado las expresiones de Abrego, su discurso: es una condena al derecho de expresión. Tres años de prisión firme, que serán apelados en Casación y ante la Corte.

La justicia de los precarizadores

Durante el alegato, el mismo día de la sentencia, la fiscal Esquivel puso toda su energía en tratar de demostrar que el Polo Obrero no tenía intenciones reivindicativas, ya que nuestros compañeros habían rechazado un ofrecimiento de ir a trabajar a la cosecha de ajo por 50 mangos por día (1.200 pesos al mes por doce horas diarias). Así, la fiscal se erigió en una verdadera representante de los explotadores, que han llevado al conjunto de clase obrera a las peores condiciones de explotación. Había que condenar a quien se plantaba y rechazaba en esencia la precarización y la superexplotación. Gioja sabe que en el Polo Obrero iba a tener siempre el dedo acusador a su feudo de depredación ambiental y laboral, dominado por los negocios mineros.

Cuando Abrego hizo uso de la palabra, antes de leerse la sentencia, dijo: “Han pasado cinco años desde esa movilización y nuestros niños siguen comiendo de la basura”. En unas pocas palabras, Abrego condenó a sus acusadores y dejó en claro que estaba siendo condenado por un régimen social y político que vela por los intereses de la Barrick Gold en contra de los intereses de los trabajadores sanjuaninos, verdaderos hacedores de la riqueza.

Desde el primer día de las audiencias, cientos de militantes del Polo Obrero y de otras organizaciones se congregaron en las puertas de Tribunales. El ultimo día, el de la sentencia, más de 500 compañeros se congregaron para respaldar a Abrego. Allí mismo se realizó un acto con la presencia de Jorge Altamira, candidato a presidente del Frente de Izquierda, donde se denunció que el juez Peluc Noguera dictó una sentencia -que había sido previamente “dictada” desde la Casa de Gobierno-, hacia una organización, el Polo Obrero, que desde hace años es una referencia para todos los luchadores sanjuaninos y que ha arrancado conquista tras conquista, sobre todo en materia de vivienda.

La condena a Abrego es una condena al conjunto de las luchas populares. El Partido Obrero y el Polo Obrero se empeñan desde este momento a poner en pie una gran campaña nacional por el desprocesamiento de Raúl y de los más de mil luchadores populares procesados.