Duelo de damas izquierdistas

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La sala de audiencias del primer piso de Tribunales Federales estaba atestada el jueves pasado a la mañana para escuchar la última palabra de los imputados de la causa Menéndez, y por la tarde para conocer la sentencia.

Nadie quería perderse el descargo del ex jefe del Tercer Cuerpo. Mientras hablaba Menéndez, una dirigente de izquierda pidió a viva voz al Tribunal Oral N° 1 que haga callar al acusado. “Que se calle” y “asesino”, gritó en dos oportunidades Leticia Celli, integrante del CeProDH (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos) y dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).

El presidente del TO1, Jaime Díaz Gavier, pidió silencio, pero no fue obedecido por Celli, quien insistió con su reclamo.

En ese momento, alguien reclamó al juez que retire de la sala a Celli, en un tono tan alto y enojado como para que escuchen quienes estaban en las butacas próximas. No era un familiar de Menéndez, ni sus abogados defensores.

Era la diputada nacional Vilma Ripoll, del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST), quien confirmó una vez más que para un izquierdista no hay mejor enemigo que otro izquierdista. Por las dudas, se aclara que se cumplió el deseo de Ripoll y la Federal retiró a la joven abogada de la sala de audiencia.