El acto contra el gatillo fácil en Bahía Blanca

Hizo llegar su adhesión Cristina Castro, la mamá de Facundo.

La jornada nacional de lucha contra el gatillo fácil de la Bonaerense tuvo en nuestra ciudad un marco muy importante, con la participación de jóvenes y compañeres de los barrios que, al igual que en todo el país, van sumando casos a la lista de pibes de las barriadas que han caído bajo las balas del aparato policial.

Tenemos el crimen de Katherine Moscoso en Monte Hermoso, todavía impune y que vincula a instructores judiciales, comisarios, policías, ex funcionarios; o el de Angelito Almada, un joven que apareció muerto y su madre denuncia que la justicia sigue mirando para otro lado, mientras se sospecha fuertemente de varios policías y ex funcionarios; o el de Giuliano Gallo, asesinado por las balas de la bonaerense; entre otros casos resonantes.

El saludo al acto por parte de Cristina Castro, la mamá de Facundo, fue traído por Leandro Aparicio, uno de sus abogados, quien en su intervención denunció la persecución a la juventud por cultivar cannabis, mientras que en los casos de narcotráfico aparecen vinculados funcionarios policiales de primera línea sin que sea siquiera sea considerado en los ámbitos judiciales. Aparicio fue muy contundente al plantear que las acciones legales de las víctimas y sus familias deben ser acompañadas por la movilización popular, porque sin ella, como ponen de manifiesto permanentemente los propios familiares, “las causas no se mueven”.

El tema de la persecución policial a la juventud de los barrios se hace sentir y la respuesta, en un punto, la dio la Juventud del Polo Obrero que organizó medio centenar de pibas y pibes que encabezaron con pancartas y banderas la jornada de lucha. En su nombre y el de la UJS, Rodrigo abrió el acto, reivindicando el derecho de la juventud a estudiar, trabajar y a organizarse, democráticamente y con independencia política de los gobiernos.