El Casino Oficiales de la Escuela de Mecánica de la Armada dejó de ser tal


El gobierno nacional cumplió su ambición de intervenir el único edificio del predio Esma que no había sido atacado montando en él una intervención museográfica, que más allá de las palabras de Fernández de Kirchner sobre que no es un museo, sino un sitio de memoria, se transformaron en una desnaturalización y banalización del espacio por donde pasaron al menos 5.000 compañeros.


 


Contrariamente a la versión oficial, el proyecto fue resistido por propios y ajenos. El argumento fundamental es que se afectaba la prueba que aún constituye el sitio para quienes pasaron por ese centro clandestino de detención, el más grande que hubo en el país y, por otro lado, por la banalización de la memoria que pretende direccionar la atención del visitante y aún peor, afecta la verdadera percepción, puesto que no introduce sonidos que no existían, e intenta darle a sectores, como el cuarto de las embarazadas -donde las mujeres cautivas daban a luz- una impronta artística, imbuyendo de luz blanca artificial.


 


Al mismo tiempo, diseña de manera falsa “las cuchas”, donde los secuestrados pasaban sus días, transformándolos, en palabras de la Asociación Ex detenidos desaparecidos, en un cajón donde nunca estuvimos los compañeros.


 


No existió el consenso del que hablan los medios oficiales como Página/12, a tal punto que llevó a la Justicia el conflicto. La Cámara Federal de Apelación dio la razón a los organismos de derechos humanos independientes que interpusieron el recurso por considerar que la única manera de mantener la prueba inalterable es sin hacer intervención alguna en el espacio. Es así como todos estos años los sobrevivientes pudieron reconocer que estuvieron en la Esma. Eso ya no será posible.


 


La resolución de la Cámara de Apelaciones fue revocada por la Casación Penal con un fallo dividido. La posición mayoritaria, escrita por el juez Slokar, se limitó a hacer un copy & paste de lo expuesto falsa y maliciosamente por la Secretaría de Derechos Humanos. Esta resolución no está firma porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación todavía no se expidió al respecto, a pesar de ello, el gobierno nacional avanzó en la usurpación de la memoria que viene realizando desde hace años y para lo que contó con el apoyo del PRO.


 


“Hoy aquí hay una victoria de la vida sobre la muerte de la memoria sobre el olvido, de la patria sobre la antipatria…”, dijo sin ruborizarse la Presidenta, quien erigió como jefe del Ejército al genocida César Milani y mantiene al buche de la dictadura Gerardo Martínez en la Uocra, como el sindicalismo que construye.


 


En el cuadro de reconciliación que se emprende desde el gobierno nacional con las fuerzas armadas, los organismos de derechos humanos independientes siguen luchando contra el olvido, la usurpación y la impunidad de ayer y de hoy.