El genocida Astiz defiende a Gendarmería contra los mapuche

En su alegato en el tercer juicio por la Megacausa ESMA, el represor afirmó que "nunca pediría perdón" por sus acciones.

Apel


Al hacer uso de sus palabras en el tercer juicio por los crímenes cometidos en la Escuela de Mecánica de la Armada, el genocida Alfredo Astiz -que ya ha sido condenado a cadena perpetua en dos oportunidades previas-  volvió a reivindicar el terrorismo de Estado del que fue protagonista durante la última dictadura cívico militar, al tiempo que renovó su libreto con una defensa de la represión que se libra contra los pueblos originarios que reclaman por sus tierras ancestrales.


 


Quien fuera responsable de la desaparición de las Madres de Plaza de Mayo de la Iglesia de la Santa Cruz y de las monjas francesas de esa congregación, volvió a utilizar el atril de los juicios para reivindicar sus acciones en el marco de una “guerra sin tiempo contra el terrorismo subversivo”, alegando nuevamente la ilegitimidad de la justicia para juzgarlo.


 


A su vez, comparó la lucha armada de los setenta con los reclamos territoriales que las comunidades mapuches llevan a cabo en la Patagonia, los acusó de “movimientos terroristas secesionistas” y relativizó la desaparición forzada de Santiago Maldonado, que se dio en el marco de la protesta mapuche.


 


Para Astiz, los mapuches serían la nueva amenaza terrorista: “Han aparecido en el sur de nuestro territorio movimientos secesionistas que escudándose en ficticias reivindicaciones ancestrales pretenden crear una nación independiente apropiándose de parte de nuestro territorio y el principal tema de debate era si un gendarme tenía una piedra en su mano o no”, acusó.


 


A su turno, vinculó a los pueblos originarios con el Foro de San Pablo y advirtió que “algunos de estos movimientos tienen su base en Gran Bretaña”, retomando la teoría que meses atrás la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, echó a correr para descalificar la lucha territorial mapuche. Para Astiz, en la “amenaza” mapuche se actualiza la “guerra sin tiempo” del que él tan orgulloso se reivindica parte.


 


Esta visión concuerda con la actual del gobierno en su interpretación de los grupos mapuches, a los que ha definido como “terroristas”, y del rol de la Gendarmería y las Fuerzas Armadas como instrumentos fundamentales de represión.