El gobierno se arroga la facultad de “autorizar” la protesta

Repudiamos el operativo represivo para blindar al G20.

Foto: Baracco

“Vengo a informarle que por instrucción de la Sra. Ministra de Seguridad de la Nación Dra. Patricia Bullrich, y en el marco de la necesidad de diálogo entre los argentinos que ha propuesto nuestro Sr Presidente de la Nación [Mauricio Macri], se ha dispuesto dar respuesta satisfactoria a vuestra solicitud de manifestarse por los derechos que les asisten durante el día 30 del corriente, por las avenidas por Uds solicitadas, siendo estas Av 9 de Julio desde San Juan, hasta Avenida de Mayo y por esta hasta la Plaza de los Dos Congresos a partir de las 15”.


Este párrafo forma parte de la respuesta enviada por Gerardo Milman, coordinador general del Ministerio de Seguridad, a Alfredo Pérez Esquivel y, a través suyo, a todas las organizaciones que nos movilizaremos este viernes para repudiar al G20.


De este modo, el gobierno se arroga la facultad de “autorizar” el ejercicio del derecho a manifestar y movilizarse contra él mismo. Pero cuando los capitalistas agrarios cortaban todas las rutas del país les parecía un ejemplo de civismo. La “autorización”, previsiblemente, viene seguida de una amenaza represiva: “en cualquier caso qué haya situaciones que pongan en riesgo la seguridad de las personas, los bienes públicos y/o privados las fuerzas de seguridad actuarán de manera inmediata de acuerdo a la Constitución y las Leyes”.


El gobierno ha declarado un virtual estado de sitio para blindar la reunión del G20. Ha declarado un “feriado” para vaciar la ciudad, cerrado aeropuertos y autopistas y también las calles de prácticamente todo el centro porteño. El operativo movilizará miles de efectivos y contará con el asesoramiento y la cooperación de las potencias imperialistas.


“De esta manera todos hacemos un aporte a la Paz y la convivencia democrática”, refiere Milman, en un brulote de cinismo. En el G20 se reúnen los principales responsables de las guerras, masacres y hambrunas del planeta.


Por su parte, el nuevo ministro de Seguridad porteño, el vicejefe de Gobierno Diego Santilli, si bien no tendrá mayor incidencia en el operativo montado alrededor del G20, anticipó que buscará “tender puentes” con Bullrich para “poner límites a los piquetes” en la Ciudad de Buenos Aires. Todo un anticipo de una política represiva dirigida a desterrar las protestas del centro del poder político del país.


En diálogo con Prensa Obrera, Néstor Pitrola sostuvo que “existe un operativo en regla del macrismo para desmovilizar: provocaciones, detenciones y operativos de terror para amedrentar a la población, asueto y la suspensión del transporte para vaciar la Ciudad. No tenemos ningún acuerdo con los gobiernos nacional y de la Ciudad que militarizarán el centro porteño. Movilizarse es un derecho que no nos garantizan. Convocamos a movilizar masivamente y así lo hará el Partido Obrero y el Frente de Izquierda. No hay concesión al gobierno en regimentar nuestra movilización”.


Ante las suspicacias que ha dejado correr el gobierno, agregó: “los violentos son los jefes imperialistas y presidentes que vienen al país y su política. Hay todo un operativo represivo para defender a un príncipe acusado de asesinar a un periodista y a un grupo de presidentes responsables de guerras y masacres”.