Libertades democráticas
25/10/2017
El Partido Obrero denuncia violencia policial contra el compañero Facundo Frontera
Discriminación y apremios ilegales en Bahía Blanca.
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Al término de una larga jornada de militancia el pasado domingo, defendiendo los votos del Frente de Izquierda en las elecciones, nuestro compañero Facundo Frontera fue víctima de apremios ilegales por parte de la policía de Bahía Blanca.
Alrededor de las 23 horas, el joven militante se retiró de nuestro local partidario de Zelarrayán 81 y se dirigió a la parada de taxis para regresar a su hogar. Los dos taxistas que se encontraban allí se negaron a llevarlo, aduciendo que no podría pagar el viaje, a pesar de que Facundo les indicó que pagaría su padre al llegar a destino.
Facundo parece lo que es: un joven de barrio, pobre y discapacitado. Acaso por eso los taxistas no quisieron llevarlo. Pese a que tiene una discapacidad motriz, fue maltratado y dejado en la calle a la medianoche, a 10 kilómetros de su casa.
Indignado, Facundo intentaba explicar en vano que pagaría el viaje, cuando intervino la policía local.
Tres efectivos lo redujeron y lo tumbaron boca abajo, apretando su rostro contra el suelo con sus botas; trabaron sus brazos contra su espalda y lo sujetaron en esa posición durante varios minutos, e iban a esposarlo cuando pasaron testigos –entre ellos, cuatro compañeros que salían del local del Partido Obrero. Recién ante la intervención de los testigos, los policías accedieron a soltar a Facundo, ya con visibles lesiones en su rostro. Los compañeros acompañaron a Facundo -en estado de shock- hasta su casa.
La actuación de la policía no constituye una novedad. Lejos de “velar por la seguridad ciudadana”, las fuerzas represivas del Estado contribuyen a agravarla, mediante apremios ilegales contra la juventud trabajadora, la estrecha asociación con el crimen organizado y la represión y persecución a la movilización popular –el mes pasado, en Bahía, agentes de la bonaerense se infiltraron y realizaron espionaje tanto en el Festival por la Noche de los Lápices como en la marcha para exigir la aparición con vida de Julio López y Santiago Maldonado.
La responsabilidad última por este accionar de la policía local le corresponde al intendente Héctor Gay, de Cambiemos, cuyo entusiasmo represivo es de conocimiento público: en ocasión de la reciente visita del Secretario de Seguridad de la Provincia, Gay reinvidicó la “seguridad” que se vivía durante la genocida dictadura militar.
Acompañamos y apoyamos a nuestro compañero Facundo y a su familia en todas las denuncias penales que está efectuando, y hacemos responsable al gobierno municipal de Gay, que con el falso pretexto de velar por la seguridad ciudadana impulsa una política de represión policial e institucional, descargada en primer lugar sobre la juventud trabajadora y pobre.