En un acto de despedida a la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, el miércoles 3 de diciembre, Gendarmería Nacional le hizo entrega de un sable que llevaba grabado “Doctora Patricia Bullrich. No voy a tirar un gendarme por la ventana”.

La inscripción alude a las declaraciones realizadas por la ministra de Seguridad el 16 de agosto de 2017, cuando en el Congreso Nacional se refirió por primera vez a la desaparición de Santiago Maldonado (sucedida el 1° de ese mes), afirmando que “no voy a revolear un gendarme por la ventana. Esta me la banco yo”. El objeto no estaba puesto en la aparición de Santiago Maldonado sino en el salvataje del accionar de Gendarmería nacional; una línea de protección y encubrimiento con la que el gobierno encararía toda la investigación y el proceso judicial, a pesar de que testigos y pruebas señalaban la necesidad de investigar a la fuerza.

A partir de ese momento, circularon decenas de hipótesis falsas y versiones paralelas que fueron desde negar la presencia de Santiago Maldonado en el lugar de los hechos hasta su asociación a la supuesta guerrilla terrorista RAM. La ministra utilizó su lugar para bloquear y desviar la investigación. El 17 de octubre, el cuerpo de Santiago Maldonado apareció sin vida en las aguas del rio Chubut, a metros donde había sido la represión.

El encubrimiento a Gendarmería fue también una protección a su propio ministerio y al gobierno en general. Un día antes de esa represión, la mano derecha de Bullrich, Pablo Nocetti, se había reunido con las fuerzas de seguridad de la zona para organizar el operativo y los que vendrían. 

El hermano de Santiago Maldonado, Sergio, víctima de la persecución y hostigamiento por parte del Estado en su lucha por justicia, denunció en declaraciones radiales que el regalo del sable por parte de Gendarmería “fue un mensaje mafioso” que dirigían a la ministra para que siga comprometida con la impunidad de la fuerza luego de su salida del gobierno: “‘Ahora que te vas, acordate de esto, porque alguien tiene que pagar el costo de esto’, parecen decir en el acto’”, señaló en la entrevista a Futurock.

Luego del crimen de Santiago Maldonado, Bullrich promovió la presencia de Gendarmería en las calles y creo el Servicio Cívico, que ponía a los jóvenes en manos de la fuerza para su formación. Se trató de toda una orientación política, la misma que se instaló para la Policía con la “Doctrina Chocobar”. Un reforzamiento represivo, persecutorio y criminal contra la población, los trabajadores y los luchadores en particular para imponer una política de ajuste y, en el sur, para terminar con el reclamo por las tierras y entregar los recursos naturales mineros, gasíferos y petroleros a los capitalistas.