El tribunal N°1 de La Plata vuelve a otorgar prisión domiciliaria a Echetcolatz

No se hará efectiva porque el beneficio le fue denegado en otras causas. Tiene cuatro condenas perpetuas.

Apel La Plata

En el día de ayer, fuimos notificados de la resolución del Tribunal Oral Federal N°1 de La Plata por mayoría de los jueces Germán Castelli y Daniel Esmoris con la disidencia de Pablo Vega, de beneficiar con la prisión domiciliaria al genocida Miguel Etchecolatz, ex Jefe de investigaciones de la bonaerense en la última dictadura militar, condenado cuatro veces a prisión perpetua. La resolución fue tomada en el marco de la causa que investigan los delitos de lesa humanidad en el centro clandestino de detención “El Infierno” (Brigada de Investigaciones de Lanús con asiento en Avellaneda). No se hará efectiva porque el beneficio le fue denegado en otras causas.


Esta nueva resolución tiene origen luego de la revocación por parte Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal de un fallo anterior del TOF N°1, de fecha 19 de agosto de 2016, que concedía el mismo beneficio de impunidad, también por mayoría. Casación anula dicha resolución y reenvía las actuaciones para que se dicte un nuevo pronunciamiento, advirtiendo la necesidad de actualizar el dictamen del Cuerpo Médico Forense, entendiendo que la edad del imputado no justifica una concesión automática de la prisión domiciliaria. Asimismo, la mayoría compuesta por los jueces de Casación Borinsky y Hornos, indicaron que “de los informes médicos producidos no se desprende impedimento alguno para que, con la atención médica, el tratamiento y los controles necesarios para atender sus patologías, el causante puede permanecer cumpliendo la prisión preventiva en un establecimiento carcelario”.


Los jueces Castelli y Esmoris afirman, luego de analizar la pericia del Cuerpo Médico Forense, que “la unidad carcelaria no resulta apta para alojarlo, resguardarlo y tratarlo en forma adecuada” (a Etchecolatz).


Ambos explican por qué se apartan de los fallos de la Corte del pasado 30 de octubre, por los cuales el máximo tribunal revocó la prisión domiciliaria de Etchecolatz. Según estos jueces, “la Corte no se ha pronunciado sobre la cuestión de fondo en el caso de Etchecolatz y únicamente ha detectado defectos de índole formal en los específicos expedientes radicados ante este tribunal federal platense que tuvo bajo estudio con última intervención de la Cámara Federal de Casación Penal y con informes médicos desactualizados respecto a los obrantes en esta incidencia”.


Agregan, además, que el Hospital de Ezeiza, donde se encuentra actualmente alojado Etchecolatz, no cuenta con personal suficiente para atender sus problemáticas de salud, pero en vez de requerir mayor personal, deciden beneficiarlo con la prisión domiciliaria al solo cuidado de su esposa, y lejos de hospitales que puedan atender cualquier urgencia, como ya ocurrió en enero pasado que tuvo que ser trasladado de urgencia.


Los jueces derivan del estado de salud de Etchecolatz que no existe peligro de fuga. Recordemos, sin embargo, que hace 12 años, Jorge Julio López desaparecía por segunda vez antes de la sentencia del primer juicio en su contra, en el cual fue el principal testigo, cuando Etchecolatz se encontraba privado de su libertad, dando cuenta del accionar vigente de la dictadura que estuvo detrás de su secuestro y de las conexiones del genocida con el aparato represivo, formateado por los Etchecolatz y los Camps.


Como si ello fuera poco, los jueces ordenan que la prisión domiciliaria se cumpla en el mismo domicilio en el Bosque Peralta Ramos de Mar del Plata, desoyendo a los vecinos que se movilizaron hasta lograr que se revocara y Etchecolatz. La casa de Etchecolatz un lugar de peregrinación para los grupos fascistas que asolan Mar del Plata bajo la tolerante complicidad del intendente Arroyo y la policía.


La querella de Justicia Ya! La Plata va a apelar este fallo, ya que no puede desconocerse que Etchecolatz fue condenado por genocidio, y que la inmensa mayoría de las personas privadas de su libertad por delitos comunes ven afectadas sistemáticamente su salud en los penales, a los cuales se les rechaza sistemáticamente cualquier beneficio en sus condiciones de detención.


Los jueces Castelli y Esmoris absolvieron a Juan José Pomares, uno de los genocidas de la CNU, y, en el caso de Esmoris, otorga el beneficio del 2×1 a los genocidas desde el año 2009. Se trata de un tribunal imbuido política e ideológicamente con los represores de la dictadura.


Cárcel común perpetua y efectiva para todos los genocidas


Fue genocidio, son 30.000.