Entrevistas

“Seguir luchando y haciendo música a la vez”


El “Cabra”, de Las Manos de Filippi


¿Que sensación tenés al participar en este festival por el juicio y castigo a los asesinos de Mariano Ferreyra?


-Siento que es mucho más útil para nuestro proyecto de banda y nuestro emprendimiento artístico ponerlo al servicio de difundir esta causa y continuar la lucha. Nos llena de alegría. Es como que nos cierra mucho más haber luchado tanto por seguir con el proyecto artístico; es como que se nos une todo y nos da fuerza para seguir luchando y haciendo música a la vez.


¿Seguís el juicio? ¿Cómo prevés que puede continuar esto?


-El tema de hacer estos festivales y sacar el tema del asesinato de Mariano a la calle tiene que ver con poder cambiar o no el desenlace de este juicio. Así que me gustaría que Pedraza tenga condena perpetua y ver todo este entramado mafioso más desenmascarado, pero siempre gracias a la gente movilizándose y metiendo presión. No me quiero imaginar otra cosa.


 


“Un orgullo poder participar”


La visión de Viejo, de La perra que los parió


-¿Qué significa para ustedes este festival y estar presentes?


-Para nosotros estar acá es un montón. Desde el comienzo tuvimos una mixtura de letras, con temas que van de la vida misma a otras combativas y sobre la realidad social. Que haya llegado a oídos de la gente que está en las luchas sociales es un orgullo y además un honor poder participar de esta causa de justicia por Mariano Ferreyra. Nos sentimos útiles al ser parte de esta movilización.


-¿Cómo les afectó el asesinato de Mariano?


-Yo vengo del Estado y estoy empapado en lo que son los reclamos sociales. Que lo hayan tocado me afectó, porque lo sentí como a un delegado o representante mío que luchaba por lo que nosotros luchamos. Estoy metido en todo lo que es lucha social y me afectó mucho.


-¿Qué aporte pueden hacer como músicos y artistas?


-A través del rock, podés transmitir un mensaje y empapar a los pibes sobre temas de los que no están al tanto, sobre Mariano Ferreyra o Carlos Fuentealba, por ejemplo.