La querella de Justicia Ya!, con el patrocinio de Apel, formulará la ampliación de la acusación contra los genocidas de la Esma por los delitos sexuales cometidos dentro de ese campo de concentración y tortura.

Las violaciones y abusos sexuales dentro de los campos de concentración a lo largo y ancho del país fueron moneda corriente durante la dictadura militar, la Esma no fue la excepción. Estos delitos no pueden ser considerados como un hecho aislado o cometido por la solitaria voluntad de un autor; muy por el contrario, formaron parte del plan genocida. Dentro de la unidad de acción de secuestro, tortura y disposición final, se encontraban los delitos sexuales como una forma más de degradación y deshumanización de los cautivos. En esta unidad de acción, los represores desplegaron, toleraron, habilitaron, propiciaron, conocieron, estimularon y silenciaron las vejaciones sexuales desde el mismo ingreso al centro clandestino de detención -con la desnudez de las víctimas.

Los delitos sexuales no pueden ser subsumidos dentro de los delitos de torturas y tormentos porque es negarle el carácter singular y específico de delito contra la humanidad comprendido dentro del genocidio. Este tipo de delitos, busca el quebrantamiento moral no sólo de la víctima, sino que abarca a todo el grupo identificado como enemigo. Hasta hace muy poco tiempo, las vejaciones sexuales dentro de los campos de concentración de la dictadura no eran considerados delitos autónomos y no se registraban condenas por ello.

Inexorablemente, desde el punto de vista formal, nuestra ampliación quedará incompleta. La metodología de fragmentación de juicios es la responsable. En la Esma quedarán una infinidad de compañeras por las cuales no podremos requerir en esta oportunidad porque, luego del anterior juicio Esma, sus casos fueron denunciados y remitidos a la instrucción. Es decir, no fueron juzgados y se mandó a investigar estos casos, investigación que permaneció inmóvil, habiendo pasado más de cinco años desde la finalización del juicio Esma II (el de ahora es el tercero que se realiza en el marco de la llamada “megacausa” Esma). Por ello, en el marco de este juicio, sólo se puede ampliar un puñado de casos. Entre los casos por los cuales solicitaremos la ampliación, se encuentra el de Laura Dabas, compañera de Política Obrera.

En la lucha contra la impunidad tenemos la responsabilidad de romper con el marco de silencio e invisibilización de los delitos cometidos contra la mujer en el marco del genocidio.

El 29 de abril, por lo tanto, estaremos presentes con una delegación de luchadoras y luchadores en la sala de audiencias para reforzar nuestra denuncia.