Florencio Varela: en el Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, privilegian la atención a las Fuerzas Armadas y Seguridad

Este hecho refuerza el discurso de Berni y la ilegítima defensa de las fuerzas represivas que debemos derrotar.

El Hospital El Cruce-Néstor Kirchner, de dependencia nacional y ubicado en la localidad bonaerense de Florencio Varela, siempre ha atendido mediante derivaciones a pacientes que no pueden ser tratados en otros centros sanitarios, ya sea por falta de equipamiento o porque son casos de alta complejidad que precisan de intervenciones inmediatas con tecnología de punta y médicos especialistas. Con o sin obra social, el acceso al mismo siempre ha sido restringido, nunca de forma directa.

Pero ahora esto ha cambiado, permitiendo el acceso directo del personal del aparato represivo del Estado.

Así fue establecido en el convenio sellado este jueves 27 entre El Cruce y el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (Iosfa), cuya firma contó con la presencia del secretario de Calidad en Salud del Ministerio de la Nación, Arnaldo Medina; el director ejecutivo del Hospital, Ariel Sáez de Guinoa; los consejeros Jonatan Konfino, Daniel González y Susana Fernández; y, en representación de Iosfa, Darío Díaz Pérez y Eduardo Capanera.

Iosfa viene sufriendo un vaciamiento que los trabajadores vienen denunciando continuamente, que ha colocado a su caja ante un gran déficit y una gigantesca deuda. Se trata de una situación similar a la del Instituto de Obra Médico Asistencial, de trabajadores bonaerenses. Las cajas de las obras sociales estatales continúan siendo saqueadas, desviando esos fondos a clínicas privadas -como los 450 millones de pesos mensuales que Axel Kicillof utiliza de las fondos del Ioma para “calmar” a la Agremiación de Médicos Platenses (AMP), que extorsiona con no brindar atención en la Provincia de Buenos Aires a los afiliados en plena pandemia.

Pero el Ejecutivo nacional, atento a la necesidad de utilizar a las fuerzas represivas contra la movilización popular, ante la situación explosiva que la crisis puede desatar, ha proporcionado el blanqueo de las sumas no remunerativas a partir del 1º de octubre a efectivos en actividad y retirados de las Fuerzas Armadas, engrosando así los ingresos a Iosfa. A la medida, que supone un gasto estimado en 2.250 millones de pesos mensuales, se suma a su vez la Ley de creación de un Fondo para la Defensa, que implicará unos 34.000 millones de pesos anuales para equipamiento militar y tareas operativas de las tres fuerzas (Infobae, 22/7)

Tras haber inflado el bolsillo de este sector, ahora le brinda acceso a una de las atenciones sanitarias más prestigiosas que hay en el país, en un momento donde ningún hijo de obrero lo tiene garantizado -e incluso en muchos casos, dada la saturación creciente del sistema de salud, ni siquiera tiene garantías de recibir atención alguna.

En suma, brindan seguridad sanitaria al sector que le da seguridad a la patronal y a la burguesía nacional, con la mira puesta contra la clase obrera y los desocupados que se organizan -tanto en las fábricas con protocolos obreros; en los sindicatos y comisiones internas combativas por los salarios y por la recuperación de los sindicatos de las manos de la burocracia; en la recuperación de tierras por el acceso a la vivienda; por la defensa del medio ambiente o por un ingreso de $30.000 al parado.

Defendamos la vida de toda la clase obrera. Por la triplicación del presupuesto sanitario y por todas las reivindicaciones populares.