Floresta seguirá luchando

El sábado 29 de marzo, Floresta tuvo su “marcha de la victoria”: el movimiento por el juicio y castigo al asesino de los tres pibes fusilados había logrado, semanas atrás, la condena a prisión perpetua de Juan Velaztiqui, el verdugo policial.


En el juicio a Velaztiqui, las tentativas del lobby jurídico y policial que pretendieron presentar al asesino como “presa de emoción violenta” fueron desbaratadas por la intensa movilización popular. Como parte de ella, el juicio logró lo que en otros casos de gatillo fácil no se consiguió: respaldar a los testigos presenciales del crimen, decisivos a la hora de colocar a Velaztiqui en el banquillo. La perpetua a Velaztiqui es, en este sentido, una victoria de la etapa del “Argentinazo”. La marcha del sábado 29 estableció con claridad esta perspectiva, y también las tareas pendientes: en presencia de muchas otras madres de víctimas del gatillo fácil –Bru, Bordón y otras–, los padres de los pibes asesinados convocaron a “seguir luchando por todos ellos, por Kosteki y por Santillán”. La condena a Velaztiqui es un peldaño en la lucha para “que se vayan todos” los responsables del Estado policial, protector de las clases sociales y partidos que saquearon al país.