Gatillo fácil en Fiske Menuco


El 25 de septiembre, el policía Jorge Villegas fusiló a quemarropa, de un tiro en la nuca, al joven Pablo Vera, quien se encontraba desarmado y no se resistía a su detención. Fue rápidamente procesado, pero el juez Gamarda le otorgó el beneficio de esperar el juicio en libertad. Esta resolución fue apelada por los familiares, quienes, acompañados por amigos de la víctima y varias organizaciones sociales y políticas, realizaron sucesivas movilizaciones reclamando cárcel efectiva para el asesino.


 


El viernes 28 de noviembre, por la tarde, la Cámara 1ª falló ratificando la libertad del homicida.


 


Acto seguido, la marcha de repudio a la resolución de la Cámara fue salvajemente reprimida con gases y balas de goma, desatándose una cacería que culminó con más de 50 heridos y 24 detenidos (entre ellos la compañera de Pablo Vera, su cuñada, una mujer embarazada y niños de 10, 11, 14 y 17 años). La mayoría fueron brutalmente apaleados en los calabozos de la Comisaría 21ª, sufriendo todo tipo de golpes y vejaciones.


 


La rápida movilización solidaria que se concentró en las puertas de las Comisaría 21ª y 3ª (adonde se trasladó a varios de los detenidos), y que se mantuvo toda la noche, puso un límite a la golpiza y obligó a la Policía a reconocer la detención de dos jóvenes que figuraban como desaparecidos, aunque abundaban los testigos que aseguraban haber visto cuando eran detenidos. Durante el transcurso de la noche, y ante la creciente presión de los manifestantes, fueron liberados los menores y las mujeres detenidas.


 


Quedan aún 14 detenidos a los que el juez pretende procesar por una docena de vidrios rotos en la Ciudad Judicial.


 


El Estado y la “justicia” patronales quieren transformar en victimarios a las víctimas.


 


El sábado, a las 11 horas, se realizó un acto frente a la Comisaría 3ª y a partir de allí una movilización continua y corte de calles frente a ambas comisarías y en Tribunales.


 


El Partido Obrero responsabiliza al gobierno provincial por la represión tanto a los familiares y amigos de Pablo Vera como a los militantes de las organizaciones solidarias, y convoca a la juventud, a los trabajadores y a la ciudadanía democrática a mantener la movilización por la libertad de todos los detenidos y la cárcel efectiva al policía homicida Jorge Villegas.


 


¡Libertad a los presos por luchar!


 


¡Cárcel efectiva a Villegas!


 


¡Juicio y castigo a los responsables de los golpes y torturas sufridos por los detenidos!


 


¡Basta de gatillo fácil! ¡Basta de impunidad!


 


Preparemos un gran acto, este 10 de diciembre, unificando la lucha contra los numerosos casos impunes de la zona.