El 6 de octubre Alejandro fue baleado por el agente de la policía bonaerense Marcos Gallardo y, según lo informado por Menode, el fiscal de la causa, habría otro policía implicado en el crimen.

Los familiares cuentan que Alejandro había salido a comprar a un quiosco cercano a su hogar. En ese momento, un grupo de vecinos -entre los que se encontraba Marcos Gallardo- salió a la calle porque comenzó a sonar una alarma vecinal. Fuera de servicio y sin mediar palabra, Gallardo le disparó con la excusa de “confundirlo” con un delincuente, dejándolo internado en el Hospital de González Catán.

Alejandro murió el 23 de octubre. Su familia, a más de una semana de su asesinato, aun no ha podido ver ni despedir el cuerpo. Durante la mañana de ayer, familiares y vecinos junto a compañeros y compañeras de la Juventud del Polo Obrero llevaron sus reclamos a la Fiscalía de Laferrere y, al no obtener respuesta alguna, se trasladaron a la de San Justo, movilizando previamente al Municipio para visibilizar el reclamo.

Diez días después del asesinato y producto de la movilización, la familia pudo saber que el cuerpo de Alejandro se encuentra en una morgue de Lomas de Zamora, sin embargo aun no se le ha realizado la autopsia correspondiente. El fiscal informó que en la causa figura la “Averiguación de causales”, incluso cuando hay testigos que dan cuenta del accionar desmedido de Gallardo.

El abuso de poder no se expresa solamente en el momento del crimen sino también en la manipulación y ocultamiento de la información, exponiendo a la familia de Alejandro, quien todavía no pudo acceder a la causa, a una situación desesperante.

Este tipo de atropellos contra los derechos de las familias de víctima de gatillo fácil son completamente deliberados y parte del modus operandi de la maldita bonaerense para garantizar la impunidad de un aparato totalmente corrompido como la empoderada policía de Berni, que sigue operando en los barrios más pobres para atacar a la juventud y estigmatizarla. Exigimos justicia para Alejandro Espíndola y todos los casos de gatillo fácil. Fuera Berni. El gobierno de Axel Kicillof es responsable.