El 29 de mayo se cumplieron dos años del cobarde asesinato de Ramiro Fabio Llanes a manos de la policía de Salta. Ramiro fue fusilado por la espalda cuando se dirigía a su casa por el cabo José Benito Gil y otros policías que estaban alcoholizados. Inmediatamente, un operativo de encubrimiento por parte de toda la fuerza policial intentó mostrar el asesinato como parte de un enfrentamiento de una patota con la policía.

Los familiares de Ramiro —tras una larga lucha en la calle junto al PO y con el apoyo profesional del abogado del Partido– lograron que se dicte el procesamiento por homicidio simple de Gil y Méndez. El primero se entregó y el segundo aún está prófugo como consecuencia del encubrimiento. Gil estuvo cumpliendo funciones en la Policía hasta mucho tiempo después de este brutal crimen.

En el acto por el aniversario del crimen estuvieron presentes los familiares de Ramiro, el papá de crianza de Sebastián Gómez (asesinado el año pasado en un caso aún impune), el pibe Marcelo Rufino (que denunció la brutal balacera de goma, golpiza y posterior abandono que recibió a manos de la policía el sábado pasado), y los familiares de Walter Reales (otra víctima de gatillo fácil).

José Llanes, tío de Ramiro, relató todo el encubrimiento montado por el aparato del Estado y los avances logrados con la movilización. Dejó en claro que no habrá tregua y la lucha no se detendrá hasta ver a Gil preso y con perpetua.

Pablo López, diputado del PO y miembro de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara, cerró el acto. Esta campaña va a ser el puntal de la lucha contra la impunidad, para que vayan presos los asesinos de Aníbal Verón, Liliana Ledesma, Fabián Pereyra, Yanet Mesa, Sebastián Gómez, Walter Reales y de todos los casos aún impunes.