El lunes 7 de octubre se realizó el acto convocado por la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires (UTPBA), con la finalidad de repudiar la persecución penal contra el delegado del diario La Prensa, Jorge Brodsky, quien el próximo martes 15 de octubre deberá enfrentar un juicio oral y público, acusado por la patro­nal de dicha empresa de haber ‘violado domicilio”, una causa que se ha conver­tido en un caso testigo que amenaza a todo el movimiento obrero.

Cuatrocientas personas dieron el marco adecuado a una convocatoria que se transformó en una tribuna, desde la cual no sólo expusieron Brodsky -seña­lando el estado de sitio jurídico que sopor­tamos los trabajadores, situación que apunta a eliminar todo tipo de garantías y posibilidades de defensa, frente a la ofensiva más brutal que se recuerde, des­atada por gobierno alguno, contra las conquistas de los trabajadores- y dirigen­tes del sindicato convocante, sino tam­bién el doctor Héctor Recalde (uno de los principales abogados laboralistas del país, asesor del MTA), quien se detuvo a analizar el paralelismo existente entre la flexibilidad laboral y la persecución gre­mial, afirmando que, a diferencia de lo que pensaban algunos, “este modelo no cierra ni con represión”.

Hicieron uso también de la palabra Edgardo De Petri, dirigente del CTA, y el diputado Floreal Gorini, quienes mani­festaron su más absoluta solidaridad con el compañero procesado por la justicia menemista.

El último invitado en hacer uso de la palabra fue el compañero Jorge Altamira, del comité ejecutivo del Partido Obrero

Entre quienes se hicieron físicamen­te presentes en el acto, se encontraban Catalina Guagnini y Cristina Muro (Fa­miliares de Detenidos y Desaparecidos), Laura Bonaparte (Madres de Plaza de Mayo – Línea Fundadora), Jerónimo Podestá (ex obispo de Avellaneda), Beatriz Zardain (secretaria de derechos huma­nos del CTA), el secretario de West Ocampo (quien trajo verbalmente la solidaridad del consejo directivo de la CGT), los delegados generales de los bancos Credicoop, Mayo, Patricios, Pablo Ovie­do (secretario general de ATE de Gral. Rodríguez), Pedro de León (Movimiento contra el Racismo, la Xenofobia y la Dis­criminación) y otros compañeros.

Entre las adhesiones, la más conmo­vedora fue la del compañero Oscar Mar­tínez, secretario de Organización de la UOM de Río Grande, condenado y ac­tualmente procesado en una causa en la que lo quieren comprometer en la muerte de Víctor Choque. A esta adhesión se sumaron las de Emilio Mignone (CELS), trabajadores de FM La Tribu, la seccio­nal Buenos Aires de la Asociación Bancaria, de la Asociación del Personal Aero­náutico, de la Asociación de Empleados de Farmacia, de la Comisión Interna gráfica de Atlántida, de las comisiones internas de las metalúrgicas Pastoriza y LACI, de Roberto Albornoz y Claudio Valle (delegados de Lix Klett-Carrier), de la Comisión Interna del INTI-UPCN, de ADUBA, de AMSAFE San Lorenzo, de los centros de estudiantes del Nacional Buenos Aires y el Mariano Moreno, de Eusebio Mansilla (vicepresidente del bloque de concejales del Frepaso de Quil­ines), del Comité de Desocupados de los Barrios Lanzone e Independencia, y de­cenas de firmas más.