El sábado 1° de agosto, se dieron dos hechos contra militantes del Partido Obrero y el Polo Obrero de San Nicolás. El primer hecho sucedió durante la madrugada, cuando ingresaron a la casa de la delegada Marisa Pavón de Avambae, les robaron, les rompieron pertenencias y les dieron una enorme golpiza a ella y su pareja.

Este hecho no es aislado, ya que hace dos semanas la compañera y su hijo habían sufrido un ataque violento por parte de una patota del barrio que viene actuando en forma sistemática, amparada por elementos que pretenden un manejo punteril del barrio y que actúan protegidos por zonas liberadas.

El segundo hecho violento se realizó a las 16 h, cuando a Patricia González, dirigente del Partido Obrero y del Polo Obrero local, le incendian su auto que estaba estacionado en la puerta de su casa. Este hecho no es menor porque hace dos semanas nuestra compañera había sufrido amenazas a partir de una carta en donde advertían que tiene que dejar el barrio. “Zurdos hijos de mil puta, comunistas de mierda, fuera del barrio. Van a morir como perros todos juntos. Saquen el comunismo del barrio, no merecen vivir hijos de mil puta. Muéranse o lo vamos a prender fuego vivos, la puta que los parió. Están avisados, después no digan que no saben lo que les pasó. ”

La compañera Patricia González es una conocida dirigente del Partido Obrero y del Polo Obrero, candidata en las elecciones y organizadora de constantes reclamos de los desocupados y de las mujeres.

Estos dos hechos violentos que sufrieron nuestras compañeras no son aislados en la provincia de Buenos Aires, donde esta semana se cumplieron tres meses de la desaparición forzada de Facundo Castro, los más de 20 casos de gatillo fácil en la provincia, en donde la ciudad de San Nicolás sufrió el asesinato a principios de junio de Lucas y Ezequiel.

Exigimos la inmediata investigación de estos casos de violencia y amenazas contra nuestras compañeras.

El juicio y castigo a los responsables de los hechos mencionados.

Hacemos responsable al gobierno municipal de Manuel Passaglia, a Kicillof y a Alberto Fernández de la seguridad física, habitacional y laboral de las compañeras Patricia y Marisa, de sus hijos y de su familia.