Gravísimos escándalos represivos en la cuarentena en Chubut

Detienen al secretario general del sindicato de salud y se filtran audios de la policía.

Esta semana se dieron a conocer dos eventos que retratan de cuerpo entero la política del gobierno de Arcioni y su ministro de Seguridad, Massoni, contra las y los trabajadores chubutenses.


Por un lado, se filtró el audio del comisario Gómez, en el que habla a un subordinado de la fuerza policial para instarlo a detener gente por orden del ministro de Seguridad. "Zavala por favor te pido, activá en el centro ahora. Tratá de meter gente en cana, el ministro nos está preguntando por qué la Primera (de Trelew) no tiene detenidos. Si hay mucha gente debe andar gente en infracción", "busquemos un poco, de última lo demorá en el lugar, le hacés el acta en el lugar o los llevás unos minutos a la comisaría. Sacá a los 'pucará' que si buscan encuentran gente que ande 'chimangueando'". Lejos de desmentir el audio o tomar alguna medida contra el comisario, tanto Miguel Gómez, jefe de la policía de Chubut, como Massoni y Arcioni salieron en su defensa. La ministra de Seguridad de Fernández, Sabina Frederic, mientras hace silencio sobre el avance contra libertades democráticas en Chubut en el marco de la cuarentena se dedica al “ciberpatrullaje” para “testear el ánimo” de población como lo confirmó frente a los diputados el martes .


Arcioni planteó que “es un audio completamente normal” y que están “hablando con el léxico de camaradas”, esta defensa de Arcioni no la llevaría adelante sin la bendición de Fernández y Frederic. En otro sentido, organismos como la Apdh(Asamblea Permanente de los Derechos Humanos), ya han exigido la renuncia del ministro Massoni y de Paulino Gómez, por este escándalo.




En segundo lugar, también en Trelew, el ministro Massoni en persona detuvo y secuestró la camioneta personal del secretario general del SISAP (sindicato de la salud), Carlos Sepúlveda, que se dirigía a la casa de una paciente luego de haber asistido a su jornada laboral en el hospital. El propio ministro le admitió que se trataba de una persecución sindical, ya que el dirigente gremial cuenta con los permisos necesarios para circular.




Es importante señalar que Trelew es una de las ciudades más golpeadas por la crisis económica provincial, con altísimas tasas de desocupación y pobreza. Mientras transcurren los días del aislamiento en Chubut, la crisis brutal que mantiene en vilo a la población trabajadora de la provincia se acentúa por la deuda de dos meses de salario y las precarias condiciones del sistema sanitario local.

Las denuncias contra los abusos policiales proliferan, incluso dentro de la propia fuerza, con una aspirante a policía denunciando haber sido violada por un sargento, ciudadanas obligadas a desnudarse y hacer sentadillas, una mascota asesinada sin motivo por un policía, entre una larga lista de vejaciones


Si la política nacional de hacer intervenir las fuerzas armadas en todo el territorio tiene que ver con recomponer su imagen por un lado, y regimentar a la clase obrera ocupada y desocupada que asiste al aislamiento en condiciones en muchos casos desesperantes, en Chubut ese rol represivo es fundamental para la orientación del gobierno. Es que previo a la cuarentena, los conflictos se desataban de forma permanente producto del pago sistemático de la deuda provincial fraudulenta y de los negociados capitalistas. La estrategia del gobierno provincial, apoyado por Alberto Fernández, consiste en la descarga sobre espaldas de la clase obrera de la crisis en la que nos sumergieron.


La intervención de los trabajadores 


En este cuadro, las centrales sindicales deponen la tarea de organizar a las y los trabajadores. Bajo la orientación de la unidad nacional contra el coronavirus, llevan a la derrota al movimiento obrero. La Mesa de Unidad Sindical hace comunicados declamativos mientras sus sindicatos levantan los paros. En este momento la tarea central es defender la salud y el salario de la clase trabajadora y enfrentar la pandemia, esta tarea no puede ser dejada en manos ni de las patronales ni del Estado ni de las burocracias sindicales. Es necesario responder a los avances represivos y contra la organización sindical con un programa independiente, que debe incluir la exigencia del pago de los salarios, la prohibición de los despidos y las suspensiones, la cancelación de toda actividad no esencial durante la cuarentena con el pago completo de salarios y un programa de salida a la crisis, con la investigación y no pago de la deuda, la nacionalización de los recursos provinciales para poner en pie un plan de emergencia contra la pandemia y el desarrollo de la provincia en función de los intereses populares.


¡Fuera Gómez, Massoni y Arcioni!