Hacia la 11ª Marcha de la gorra, una lucha política contra la impunidad y la represión

El 17 de noviembre en Córdoba


El próximo 17 de noviembre tendrá lugar la 11ª marcha de la Gorra. Nos organizamos para marchar en momentos en que Macri y todos los gobiernos lanzaron una ofensiva antiobrera y antipopular en toda la línea. La represión y la impunidad son inherentes a una orientación política que conlleva un plan de guerra contra los trabajadores.


 


La marcha se dirigirá a la casa de gobierno de la provincia con la consigna “el Estado nos mata, los medios lo bancan, nuestra lucha avanza”. En otras ciudades del interior cordobés también está en curso toda una organización para que en cada plaza se denuncie a este régimen de explotación e impunidad, que tiene entre sus víctimas principales a la juventud de las barriadas populares. En otras provincias del país también se están organizando réplicas de esta movilización.


 


¿Qué tiene de especial esta edición de la marcha? Este año entre los ejes con los que nos movilizamos figuran la denuncia al gatillo fácil que volvió a recrudecer en Córdoba; denunciaremos el hostigamiento de un aparato policial descompuesto; exigiremos justicia por Santiago Maldonado, fuera Bullrich; y rechazaremos la línea política de los medios que son funcionales al encubrimiento de crímenes de Estado


 


En qué cuadro político marchamos


 


El gobierno de Juan Schiaretti calculó que podía golpear a las organizaciones que nos movilizamos en la tercera marcha contra el gatillo fácil, entonces allanó locales de organizaciones políticas y sociales, entre ellos el del Partido Obrero. Esto en un momento crucial de la última campaña electoral, para de esa manera competir por derecha con el macrismo. En esa línea movilizó a sus ministros y al aparato judicial y represivo. Su objetivo fracasó, lo derrotamos en las calles, con una movilización de masas.


 


Sin embargo, no se puede soslayar que Schiaretti impuso en la legislatura la ley antihuelga, con los votos de casi todo el arco patronal. Esto sumado a que este año el gobierno provincial puso en práctica un incremento en la intervención de la policía barrial, y dio curso a la creación de la división antiterrorista de la policía de la provincia. Estas medidas fueron acompañadas de un aumento del presupuesto para el aparato represivo. Córdoba gasta más en las fuerzas policiales que en educación y salud. No obstante, la inseguridad crece como resultado del entrelazamiento del aparato represivo con el crimen organizado.


 


Este aparato policial cada vez más descompuesto es el responsable de hostigar a los compañeros de las barriadas populares y ejecutar el gatillo fácil. Es claro que éste es el resultado de una política de represión e impunidad de Estado; al punto que los policías asesinos se valen del aparato policial en su defensa. Y que cuando son condenados, la justicia les concede recursos judiciales para incumplir las sentencias, como en el caso David Moreno, uno de los caídos en la represión del 20 de diciembre del 2001.


 


Vamos por una gran movilización


 


Con la agitación y marcha del próximo 17 de noviembre, vamos a fortalecer al movimiento contra la impunidad, y oponerle a la orientación represiva de Schiaretti una lucha de conjunto.