Además de la causa que se le sigue a los siete trabajadores del Hospital Francés -entre ellos los delegados Cóceres y Garutti-, la justicia ha procesado a dos de los compañeros que actuaron como asesores de los trabajadores durante la lucha contra el desguace. Se trata de los compañeros Pablo Heller y Gustavo Mendieta, imputados por el juez Ríos por “privación ilegal de la libertad y coacción”.

El juez Ríos -nombrado bajo el gobierno Kirchner- ha dado sobradas muestras de ensañamiento contra los luchadores populares. En el caso de Gustavo Mendieta (abogado y militante de Apel), la Cámara dictó en dos oportunidades la falta de mérito, pero en un hecho prácticamente inédito, Ríos ha ordenado por tercera vez su procesamiento. Es decir que este juez del “gobierno de los derechos humanos”, no se ha limitado a procesar a los compañeros del Francés sino que “ha ampliado” su persecución a los profesionales que en forma militante se colocaron al servicio de sus movilizaciones, y lo hace con verdadera saña. El objetivo de Ríos es despojar a los compañeros incluso de esta defensa: Mendieta es quien lleva adelante la representación del delegado José Cóceres.

El juez Ríos actúa como el ariete judicial de los intereses capitalistas y los negociados que se tejen alrededor del desguace del Hospital, a los fines de quebrar la lucha de sus trabajadores contra el vaciamiento y por el pase al PAMI. Se prevé ahora una nueva escalada, con la ampliación de las persecuciones judiciales contra aproximadamente unos 10 trabajadores más del Hospital.

Llamamos a todas las organizaciones populares, obreras, estudiantiles, políticas y sociales a profundizar los pronunciamientos por el desprocesamiento de los trabajadores del Francés y de los compañeros Mendieta y Heller.