El Encuentro Memoria Verdad y Justicia convoca a una movilización a Plaza de Mayo contra la represión y la impunidad  para este martes 23.

La marcha fue lanzada a mediados del mes pasado, luego de la represión a los piquetes del paro general del 6 de abril. Envalentonado por la módica manifestación oficialista del 1A, fue el inicio de la respuesta del macrismo a las grandes movilizaciones populares de marzo. El ajuste que reclama el conjunto de la clase capitalista pone la cuestión represiva a la orden del día. No se trata solo del gobierno nacional, sino también de los gobernadores, como lo mostraron la salvaje represión de Alicia Kirchner en Santa Cruz, la de Insfrán en Formosa y la de Morales en Jujuy, por poner sólo algunos ejemplos. A la hora del ajuste contra los trabajadores, se acabó la grieta. Esta ofensiva incluye la reforma del Código Penal para imponer penas de cárcel contra la protesta social y la impunidad de los genocidas, requisito para rehabilitar la participación de las fuerzas armadas en la represión interna.

 

El 2×1 a los genocidas y la lucha contra la impunidad

El gobierno de Macri pretende desenvolver hasta el final lo que el kirchnerismo comenzó con la designación del genocida César Milani al frente del Ejército: la rehabilitación política de las fuerzas armadas. El reforzamiento del aparato represivo en medio de este ajuste brutal es una cuestión estratégica para el conjunto de la burguesía. La Iglesia católica sumó su convocatoria a la reconciliación con los represores. Luego, llegó como una cachetada el vergonzoso fallo de la Corte que habilitó la aplicación del 2×1 a los represores presos por delitos de lesa humanidad, un fallo a la medida de la Casa Rosada.

Pero hay que recordar un dato más: los jueces que dictaron este nuevo punto final fueron votados por los senadores del PJ/FPV. No podía ser de otro modo, ya que el macrismo es minoría en el Senado.

 

La movilización del 10 y su continuidad

La multitudinaria movilización del 10 con más de medio millón de personas en las principales ciudades del país fue un golpe político para este nuevo intento reconciliador, como lo demostró la ley que, de apuro, aprobó el Congreso para excluir a los genocidas del beneficio del 2×1. Sin embargo, el documento leído en el acto –elaborado por organismos que se alinearon con los gobiernos kirchneristas– aisló la responsabilidad política del gobierno con respecto al fallo y omitió cualquier denuncia sobre la represión actual. El EMVyJ participó con una columna diferenciada y una declaración política propia, recogiendo esas denuncias fundamentales.

Debemos continuar la lucha. Los jueces de la Corte continúan en sus cargos. Es necesario que el martes seamos miles los que levantemos la bandera del juicio político a los amnistiadores junto al Encuentro Memoria Verdad y Justicia.

La lucha contra la impunidad, la represión y en defensa de las libertades democráticas es clave para que los trabajadores podamos desenvolver nuestras luchas.

El 23 de mayo, a las 17, marchamos de Congreso a Plaza de Mayo. Cita de honor.

 

El 23 nos movilizamos con el espacio Memoria Verdad y Justicia. Juicio político a los jueces del 2×1 a genocidas https://t.co/MCSoUuROjd pic.twitter.com/C8JlmTs3JC

— Frente de Izquierda (@FdeIzquierda) 18 de mayo de 2017