El 16 de octubre comenzó el juicio contra dos referentes sociales de la Villa 20, el “Tano” Luciano Nardulli (CCC) y Diosnel Pérez (FPDS). Una movilización, en la que participó el Partido Obrero, se dirigió a la sede del tribunal para respaldar a los compañeros.

 

El Gobierno de la Ciudad, la fiscalía y su Justicia acusan al Tano y a Diosnel de haber sido los instigadores de la toma del Parque Indoamericano. A cuatro años de la masacre en la que las policías Metropolitana y Federal asesinaron a Rosmery Churapuña, Canabiri Álvarez y Bernardo Salgueiro, quienes se encuentran en el banquillo de los acusados son los luchadores. En cambio, la Justicia dejó impunes a todos los policías acusados, a pesar de reconocer como probado que los muertos fueron resultado de la acción policial. Nardulli y Pérez llegan al juicio oral luego de haber sido absueltos en dos oportunidades. Las supuestas “pruebas” contra ellos consisten en algunos testimonios aislados de las fuerzas de seguridad, las mismas que están implicadas en el crimen de los vecinos. 

 

Tanto la toma del Indoamericano como la del barrio Papa Francisco reflejan una inmensa crisis social en la Ciudad. En 2010, apenas consumado el desalojo del Indoamericano, el gobierno nacional y el gobierno porteño se comprometieron a poner un peso por cada peso que pusiera el otro para dar respuesta a la necesidad de los vecinos. Todos han incumplido.

Mientras llevan a juicio oral a representantes de la pelea por el derecho a la vivienda, las topadoras arrasaban el barrio Papa Francisco. En este caso, la criminalización de los luchadores sociales pretende ocultar la completa connivencia del Estado con los especuladores capitalistas, que condenan al pueblo a la falta de vivienda. Exigimos la inmediata absolución de Diosnel y el “Tano”, el juicio y castigo a los asesinos y el derecho a la vivienda para todos los vecinos.