El próximo 8 de abril, gran parte de los delegados de ATE del Garrahan (Eduardo García, Gustavo Lerer, Marcelo Mansilla y Adriana Agüero) serán llevados a juicio por el delito de coacción, por un hecho que se remonta al 27 de julio de 2005.

Los denunciantes son funcionarios del Ministerio de Trabajo de la Nación, que acusaron a los delegados de amedrentarlos y amenazarlos para impedir que llevaran a cabo las inspecciones sobre el cumplimiento de guardias mínimas. Esta causa surgió en el marco de un conflicto gremial por recomposición salarial en paritarias, a lo largo del año 2005.

El Ministerio de Trabajo había fijado ilegalmente guardias mínimas, dictadas por la patronal. La disposición llegó al ridículo de extenderse incluso para los sectores administrativos, o sea que tenían el claro objetivo de golpear la huelga.

Durante la misma, el ataque del gobierno kirchnerista a los trabajadores fue constante. Su ministro de Salud, Ginés González García, acusó a los trabajadores de "terroristas sanitarios". El entonces presidente Néstor Kirchner los trató de "antidemocráticos" y solicitó la intervención judicial.

Casi ocho años después deberán enfrentar un tribunal oral, en una causa montada como parte de la intención de quiebre de una lucha obrera por parte del Estado. Los trabajadores serán acompañados en su defensa por abogados de Apel, CAJ, Ceprodh, Correpi y Liberpueblo.

Inmediata absolución de los trabajadores del Garrahan.

Movilizamos el 8 de abril a Paraguay 1536, a las 9 horas.