Este CCD estaba ubicado en las inmediaciones de la cárcel de Olmos, en La Plata. Fue uno de los centros clandestinos más sofisticados de la última dictadura por la participación conjunta de personal del Ejército, la Marina, el Servicio Penitenciario bonaerense y el servicio de inteligencia del Ejército. En el banquillo de los acusados, por 127 víctimas, se encuentra el ex comisario Miguel Etchecolatz, entre otros veinte genocidas.

A poco de los alegatos, los testimonios de los sobrevivientes y familiares de compañeros desaparecidos o asesinados han dejado expuesto cómo los hechos que se juzgan forman parte del plan sistemático de exterminio que llevó a cabo el I Cuerpo del Ejército en la zona de influencia de La Plata, Berisso y Ensenada.

La totalidad de las víctimas que pasaron por La Cacha eran militantes políticos, trabajadores y estudiantes.

Estela de Carlotto prestó testimonio por su hija Laura, cuyo caso está siendo juzgando y aclaró, que iba a hablar como madre de Laura y no como abuela de Plaza de Mayo, con lo cual no hizo mención sobre compañeras embarazadas que compartieron cautiverio con Laura Carlotto en el CCD ni a la maternidad clandestina que funcionaba en la U8 de Olmos, ubicada a pocos metros de La Cacha.

Este juicio está caracterizado por el juzgamiento parcial de un pequeño grupo del total de las víctimas, la revictimización de testigos y exigencias procesales propias del juzgamiento de delitos comunes.

Nuestra querella ha denunciado la comodidad con la que se manejaban los genocidas para moverse en el recinto; ha preguntado constantemente sobre la presencia de los imputados en la sala y ha logrado que el personal de custodia dejara de ubicarse frente al público, para colocarse de frente a los reos, por la peligrosidad de los mismos.

Hemos pedido la revocación de la prisión domiciliaria de los que gozan del beneficio y hemos logrado que las víctimas testigos del CCD de 1978, también puedan ser escuchados, a pesar de la disposición del tribunal de no dejarlos declarar por no estar comprendidos en el objeto procesal de la causa.

Nos hemos opuesto a los reconocimientos fotográficos pedidos por la defensa, por entender que producen la revictimización.

Esta ha sido la tarea de Apel La Plata en el juicio oral de La Cacha.

Apel La Plata