Juicio por el centro clandestino de detención La Cacha: Casación confirmó las condenas

Además, ordenó revisar la de tres genocidas por su participación.

Apel

Luego de 7 años desde que se presentaron los fundamentos de la sentencia de lo que fue el juicio a los genocidas del centro clandestino de detención y exterminio conocido como “La Cacha”, la Sala I de la Cámara Federal de Casación ordenó al Tribunal Oral Nº1 de La Plata, que los había condenado en 2014, que revisara las penas y las agravara.

Los genocidas imputados son Batalla, Grande y Espinoza, integrantes del Destacamento de Inteligencia 101 de La Plata, quienes actuaron como guardias en el campo de concentración que funcionó en la explanta de Radio Provincia, ubicada en las afueras de La Plata. En 2014, el TOF1 de La Plata los condenó a trece años por considerarlos partícipes secundarios de los hechos.

La querella de Justicia YA! La Plata, de la cual APEL forma parte, junto con el resto de las querellas y la fiscalía, apelaron dicha sentencia, que dio lugar a este fallo de Casación en el cual se los considera coautores de los secuestros, las torturas y los homicidios, que podría significar a una pena de prisión perpetua y deberán responder por los asesinatos de Olga Noemí Casado y de Laura Carlotto.

Casación ordenó “en cuanto al grado de participación de los imputados Raúl Ricardo Espinoza, Rufino Batalla y Claudio Raúl Grande- y reenviar las actuaciones al tribunal de origen a fin de que por quien corresponda se dicte un nuevo pronunciamiento de conformidad con los lineamientos expuestos en este fallo”.

Al ser notificados del fallo, las querellas y fiscalía solicitamos la inmediata detención de los tres genocidas, pero el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de La Plata resolvió durante el fin de semana enviar consigna de la Policía Federal a sus casas y disponer que usen dispositivos electrónicos hasta que se dicte un nuevo fallo.

El centro clandestino de detención “La Cacha” funcionó entre mediados del ‘76 y fines del ’78, intervinieron conjuntamente el Ejército, la Armada, las Policías Bonaerense y Federal, el Servicio Penitenciario Bonaerense y la SIDE. Según los relatos de algunos sobrevivientes, el nombre “La Cacha” estaba referido al personaje la bruja Cachavacha de la tira “Hijitus”, del dibujante García Ferré, nombre puesto por los represores porque allí se “hacía desaparecer gente”.

Este fallo es un avance en la lucha contra la impunidad de los genocidas, de una justicia a cuenta gotas que tardó 7 años en confirmar las condenas de los pocos genocidas que llegaron a juicio, entre el que se encuentra Miguel Osvaldo Etchecolatz. Seguimos luchando contra la impunidad de los genocidas, para que avance la causa de ese mismo centro clandestino de detención y exterminio, que todavía esta en primera instancia.

CÁRCEL COMÚN, PERPETUA Y EFECTIVA PARA TODOS LOS GENOCIDAS.