Justicia para Franco Torres

Avellaneda

El sábado 29 de noviembre, mientras jugaba al fútbol en el club 1º de Marzo de Villa Tranquila, murió electrocutado Franco Torres, de 14 años. Los medios publicaron una pequeña reseña, como si su muerte hubiera sido la desgraciada consecuencia de la tormenta que azotó al conurbano ese día. La pared del club estaba electrificada. Años atrás, otra chiquita del barrio debió ser internada por un hecho similar. Pese al antecedente, Carlos Núñez, presidente del club, se negó a realizar las reparaciones necesarias. La muerte de Franco no fue un accidente.

Núñez es titular de facto del club, ya que hace más de diez años no se vota una comisión directiva. El municipio es corresponsable, ya que el club contaba con habilitación municipal e hicieron la vista gorda. Núñez es puntero de Cacho Alvarez, intendente de Avellaneda. Frente al club existe un comedor municipal que él controla; pegado al club hay un garaje donde debería funcionar un centro para chicos discapacitados del barrio. Sin contar que el club era alquilado por Núñez para cualquier evento.

Carlos Núñez cuenta con el respaldo de Alvarez, que se lo hizo saber a los familiares de Franco en una entrevista personal. Ante esta respuesta, el barrio se levantó en un solo grito de justicia y recuperó las instalaciones del club. El lunes 1º de diciembre cortamos la avenida Mitre durante tres horas y el jueves 4, más de 200 vecinos, los compañeros y los docentes de la Escuela 19 (donde estudiaba Franco), junto al Polo Obrero y el Plenario de Trabajadoras, nos movilizamos de la plaza Alsina hasta el polo judicial. El fiscal Russo, tras atender una comisión de familiares y vecinos, dijo que no tiene las pruebas para ordenar la prisión preventiva. Mientras tanto, Núñez y su familia se han fugado del barrio.

Exigimos justicia para Franco y cárcel al asesino Núñez.