La causa por coimas no avanza

Apel

El fiscal que investigaba al líder de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, por el intento de soborno a tres camaristas (para que quedaran en libertad sus secuaces) fue desplazado de esa causa por el procurador interino Santiago González Warcalde.


El fiscal que impulsaba el caso de coimas era Sandro Abraldes. Estaba interinamente a cargo de la fiscalía 49, por enfermedad de su titular, hasta el 30 de junio. Pero González Warcalde le sacó la subrogancia y le dio otra fiscalía. Colocó en su lugar al fiscal Juan Necoll. Además del caso de sobornos, en esa fiscalía se investigan a ex funcionarios judiciales por enviar dinero al exterior a través de una mesa de dinero.


Abraldes, antes de dejar la causa, le había pedido, en la causa paralela al juez Luis Rodríguez indagar a Pedraza, al vicepresidente de la empresa ferroviaria Belgrano Cargas, Angel Stafforini; al ex juez federal Octavio Aráoz de Lamadrid y al ex agente de la Side Juan José Riquelme, acusados de sobornar a tres jueces de la Cámara de Casación para liberar al líder ferroviario. Se trata del camarista Eduardo Riggi, y los entonces camaristas Gustavo Mitchell y Mariano González Palazzo.


El juez demoró más de once meses para hacer lugar a dicho pedido. El llamado a indagatoria desencadenó una serie de recursos y recusaciones de parte del imputado en la causa Aráoz de La Madrid -entre ellos, la recusación del fiscal que la Cámara de Apelaciones rechazó.


Lo que Aráoz de la Madrid no logró por ese medio, inexplicablemente, se lo entregó en bandeja el procurador interino cuando aún le quedaban casi dos meses a cargo de dicha fiscalía.


Las renuncias de Mariano González Palazzo y de Gustavo Mitcheli de la Sala III, oportunamente esgrimidas como causadas por su vinculación y sospecha de ser objetos del soborno -dejaron, sin embargo, en el mismo puesto a quien está vinculado seriamente en cuanto sospechoso de ser objeto de dicho soborno: el juez Eduardo Riggi.


Riggi no sólo es mencionado por Pedraza, el agente de inteligencia Riquelme y Aráoz de la Madrid en las escuchas que dieron origen a la investigación como el contacto para lograr la efectividad del soborno en la Cámara de Casación. El juez Rodríguez revisó sus llamadas telefónicas. Los análisis determinaron que Riggi habló con tres de los imputados.


La causa -iniciada en febrero de 2011- sigue empantanada. Ni Pedraza ni Araoz de la Madrid han sido aún indagados en la misma.