La extradición del genocida “Chispa” Sánchez, implicado en el asesinato de Rodolfo Walsh

Este jueves 14 arribó a la Argentina Gonzalo “Chispa” Sánchez, acusado de cometer delitos de lesa humanidad durante la dictadura cívico-militar-eclesiástica, luego de que el lunes previo el Supremo Tribunal Federal de Brasil se contactase con Argentina para iniciar los trámites legales de extradició. Había sido detenido en Paraty, Río de Janeiro, tras estar prófugo de la justicia brasileña durante tres años.


Sánchez está implicado en el asesinato y desaparición física de Rodolfo Walsh. Mientras el periodista depositaba copias de su popular “Carta abierta a la Junta Militar” en un buzón, un grupo de tareas lo acribilló a plena luz del día, el 25 de marzo de 1977, en el barrio de San Cristóbal. Su cuerpo nunca fue hallado.


Pero la larga lista de crímenes cometidos por Sánchez no concluye ahí. Desde temprana edad colaboró con la dictadura militar, primero haciendo servicios de inteligencia en las zonas de San Isidro y San Fernando. Luego operó en el grupo de tareas de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA). Allí fue responsable de “la pecera”, lugar donde los detenidos ilegales eran sometidos a trabajos forzados. Durante el Juicio a las Juntas de 1985, varios ex detenidos sobrevivientes relataron que Sánchez solía describirles cómo funcionaban “los vuelos de la muerte”, su práctica preferida ya que “era más rápido que quemar los cuerpos, como hacíamos antes” (El Destape, 12/5).


En el 2000 escapó de la Argentina hacia Brasil, donde fue detenido en 2013 y tres años después gozó de prisión domiciliaria, a pesar de que la edad aún no se lo permitía. En 2017, el Tribunal Supremo brasileño autorizó su extradición, pero desde entonces estaba prófugo.


Es el primer genocida extraditado durante el gobierno de Jair Bolsonaro, que varias veces reivindicó públicamente las dictaduras militares setentistas en Latinoamérica, declarando a favor  de Alfredo Stroessner, de Paraguay, y Augusto Pinochet, de Chile.


La extradición de Sánchez es indisociable de la lucha de décadas del movimiento popular por el juicio y castigo a los genocidas, contra todas las maniobras de impunidad de los gobiernos democráticos.