El miércoles 25, un conjunto de organizaciones nucleadas en la multisectorial, nos movilizamos a 101 meses de la desaparición de Jorge Julio López bajo la siguiente consigna: “El gobierno K y el 18F garantizan la impunidad”.

Con una intensa campaña con pintadas y mesas de agitación continuamos con la deliberación política sobre la crisis abierta con la muerte de Nisman, haciendo eje en la necesidad de poder desarrollar una salida política de conjunto que satisfaga nuestras reivindicaciones contra las maniobras distraccionistas del gobierno y la complicidad de los gobiernos de turno y el Poder Judicial, ya que ninguno de estos jueces y fiscales denunciaron que la Side hizo su trabajo de encubrimiento en la desaparición de Julio López, su rol en el asesinato de Kosteki y Santillán ni la investigación al poder político en el asesinato de Mariano Ferreyra.

 

La lucha política contra el centrismo y el inmovilismo

En la reunión para redactar el comunicado y preparar la movilización presenciamos una desorientación del PTS, que después de denunciar rabiosamente el 18F pasó a exclamar que ante la enorme movilización del 18F, no estaban de acuerdo con la realización de la marcha del 25 de febrero en la ciudad, porque se estaría “fortaleciendo la derecha”, un planteo kirchnerista. A esta capitulación se plegaron aquellos que apoyan “lo bueno y critican lo malo” del gobierno: Patria Grande.

 

Amia y no a la impunidad de ayer y de hoy.

 

A su vez, con el objetivo de trabar aún más la iniciativa, fue su insistencia, en bloque común entre el PTS y Patria Grande, en la propuesta de la comisión independiente. El PO intervino haciendo un llamado a las fuerzas presentes a dar una respuesta en común, en frente único a la crisis política, e insistimos en que estas ‘salidas institucionales' no deben ser el eje del planteo de los trabajadores.

Batallamos contra el inmovilismo del PTS y Patria Grande. Explicamos que además de denunciar las maniobras distraccionistas del gobierno y la crítica a la movilización derechista, la izquierda debía lanzar su propia iniciativa.

Luego de una intensa lucha política logramos desarmar el operativo de boicot a la marcha, desarrollando la importancia de la movilización popular, extraparlamentaria y extrajudicial, como una acción en común entre fuerzas con una estrategia diversa, pero con reivindicaciones precisas y prácticas: aparición con vida ya de Jorge Julio López, ni SI ni Side ni AFI, desmantelamiento del aparato represivo del Estado y servicios de inteligencia nacional, provincial y municipal, que continúan intactos desde la última dictadura genocida, destitución ya de Milani, Berni y Granados, apertura de todos los archivos, cierre inmediato de las causas armadas por el gobierno y la Justicia a los más de 5.000 procesados por luchar, basta de espiar y perseguir a los luchadores, basta de represión y gatillo fácil, esclarecimiento del atentado de la

La marcha se convirtió en la respuesta del pueblo trabajador y en la preparación de un piso mayor de movilización hacia el 8 y 24 de Marzo próximos.